Como siempre, el día 25 toca participar de nuevo en el #RetoAlfabetoDulce y este mes, entre el viaje, el trabajo, mi casa y demás, he tenido que apurar hasta la última milésima de segundo el tiempo, pero no he querido perdérmelo por nada del mundo. Y es que Ana y su maravilloso reto están de aniversario.. ¡¡Felicidades por esos dos añazos guapa!! Y gracias por todo lo que nos has hecho cocinar y por todo lo que hemos aprendido y disfrutado a lo largo de todos estos meses, Ya lo has visto, la lista de participantes ha ido creciendo como la espuma.. a los hechos me remito. Además, este mes viene acompañado de sorteo cumpleañero y todo, así que pinta todavía más interesante.
Como no podía ser de otro modo, la propia Ana se ha encargado de escoger el ingrediente con el que nos ha tocado endulzarnos este mes: las castañas. ¡¡Toma ya!! Ingrediente de temporada donde los haya, con un montón de propiedades beneficiosas para nuestro organismo (bajas en grasas y calorías, pero muy ricas en minerales, vitaminas y fibra), de delicioso sabor y fundamental en multitud de elaboraciones dulces (cremas, magdalenas, bizcochos, flanes...) y en otras cuantas saladas. En casa, como más nos gustan son recién asadas y calentitas, la manera más tradicional de comerlas pero, para nosotros, la más rica. Pelarlas ya es otro asunto... Por mucho que me empape de consejos, vídeos, tutoriales y demás, siempre siempre acabo con los dedos hechos polvo, no lo puedo remediar. Aún así, pienso seguir disfrutando de las castañas hasta que ya no quede ni una en el mercado, ¡faltaría más!
Después de darnos un atracón de castañas para merendar (todavía me duele la barriga sólo de pensarlo...), hará cosa de 4-5 días, nos habían sobrado unas cuantas castañas y se me ocurrió utilizarlas como ingrediente añadido para una receta que he preparado más de una vez y que resulta tan sencilla como rica: bolitas de zanahoria y coco. Limpiando y picando las castañas muy muy finas y mezclándolas con la masa de zanahoria machacada, coco y azúcar, el resultado es igual de rico que el original, pero con un toque sutil de castaña que tarda un poco más en hacerse de notar en boca, pero que no desentona en absoluto. Además, se trata de un dulce que no lleva huevos, ni leche, ni harina ni na' de na', y que tampoco necesita horno... ¿Todavía podéis resistiros? Yo no, así que pienso repetirlo en breve.
Os dejo los ingredientes y la preparación:
Ingredientes (para unas 20 bolitas aprox):
- 150 gramos de zanahorias
- 50 gramos de coco rallado + un poco para rebozar
- 50 gramos de azúcar glasé
- 4-5 castañas
- Empezamos pelando bien las zanahorias y las cortamos en trozos pequeños. Le hacemos también un pequeño corte a las castañas y las cocemos junto a las castañas en una olla con agua hirviendo (retiramos las castañas pasados los primeros 10 minutos y dejamos las zanahorias otros 10 minutos más).
- Una vez cocidas, colamos las zanahorias y las dejamos enfriar por completo.
- Aparte, pelamos, limpiamos y picamos muy finas las castañas, casi como el tamaño de los granos de arena.
- En un bol aparte, mezclamos bien el coco con el azúcar glasé y las castañas.
- Una vez frías, machacamos muy bien las zanahorias con un tenedor (deben quedar casi como un puré) y lo integramos con las castañas picadas, el coco y el azúcar.
- Tapamos la mezcla con papel film y la dejamos enfriar en la nevera 30 minutos como mínimo.
- Pasado el tiempo, sacamos el bol de la nevera y preparamos un plato con el coco para rebozar.
- Con las manos bien limpias, vamos haciendo las bolitas del tamaño que más nos guste. Les damos forma, las rebozamos y las colocamos en las cápsulas que hayamos escogido hasta terminar con toda la mezcla.
- Dejamos enfriar y secar un rato las bolitas y ya estarán listas para comer, aunque ganan consistencia y sabor de un día para otro.
Notas:
- No tengáis miedo en cocer un poco más de lo normal las zanahorias, de hecho os lo recomiendo, pues a la hora de machacarlas y hacerlas puré quedarán más pastosas y os será más sencillo.
- He usado azúcar glasé porque no quería que la zanahoria soltara mucha agua, cosa que suele pasarme con el azúcar normal. También podéis emplear miel o leche condensada que incluso hará que la masa sea más consistente.
- Si os apetece, podéis prescindir de las castañas y preparar estas bolitas sólo con coco y zanahoria, o añadirle almendra molida, un pizca de canela, jengibre en polvo, nuez moscada, etc. Imaginación al poder.
Espero que os haya gustado tanto como a nosotros.
Como siempre, os invito a no perderos el resto de propuestas de mis compañeros.
¡Por muchos años más del #RetoAlfabetoDulce!