viernes, 27 de mayo de 2016

MIS RECETAS EN COOKPAD, Y... ¡NOS VAMOS DE BODA!



A escasas horas de la ceremonia, y con mucha ilusión pero también muchos nervios, intentando solventar los imprevistos de la mejor manera posible, lidísima con los preparativos de última hora y siguiendo, por supuesto, con los quehaceres diarios (de esos no nos libramos ni queriendo), he querido sacar, a costa de un pequeño madrugón, un ratito de tiempo para escribir la que será mi última entrada del blog antes de convertirme en una mujer casada.
¡¡Madre mía, CASADA!! Cómo suena eso, ¿Verdad? Palabras mayores, mayores... Y no os podéis imaginar las ganas que tengo de que llegue el momento. Marc y yo  hemos dedicado casi un año a organizar nuestra boda y tenemos todas las esperanzas e ilusiones puestas en que todo salga bien y que, aunque indiscutiblemente sea nuestro día, todas las personas que van a compartirlo con nosotros también lo sientan como suyo y que pasen un día muy, muy especial. Los invitados son pocos, pero precisamente por eso se trata de personas muy importantes en nuestras vidas y queremos que todo salga bien (o, por lo menos, según lo previsto).
Por otro lado, quiero aprovechar para daros las gracias una y  mil veces por todos y cada uno de los comentarios, felicitaciones, mensajes privados y, en definitiva, por todo el apoyo que me habéis brindando estos días atrás tanto a través del blog como de Facebook y del correo personal.
¡¡MUCHAS MUCHAS MUCHAS GRACIAS!! Cuando una se dispone a dar un paso tan importante en su vida, sobretodo siendo tan joven y dado el panorama "amoroso" actual (muchos "te quiero" pero pocos sinceros), toda muestra de apoyo y/o cariño se agradece por mil, así que mil gracias por todo. Por supuesto, después de la boda y en cuanto tenga tiempo, pienso dejarme caer por estos mundos para disfrutar con lo que habéis estado cocinando estos días y para contaros qué tal se nos dio el  sábado 28 de mayo de 2016 :)
Hasta entonces, aprovechando también que quería hacerlo hace bastante tiempo y que llega el fin de semana, os dejo algunas ideas de recetas de lo más variadas, ricas y, sobretodo, sencillas. Vaya, muy en mi línea y para que aprovechéis estos dos días libres al máximo sin dejar de lado la alimentación saludable.
Todas ellas están recogidas en mi espacio personal de Cookpad España, una página/ red social de recetas en la que participo desde hace casi 1 año y a través de la cual también estoy aprendiendo y disfrutando como una enana.
Para los que no conozcáis Cookpad, se trata de una corporación online de origen japonés con casi 10 años de historia y con mucha presencia en su país. De hecho, se trata de la web participativa de recetas más grande de Japón y permite a los visitantes subir y buscar a través de un sinfín de recetas originales creadas por los usuarios.
Cookpad se ha hecho tan popular que, a principios del año pasado, ya contaba con un total de 50 millones de usuarios y más de 2 millones de recetas registradas en todo el mundo, que se dice pronto.
Y como España también forma parte de ese mundo ("Spain is different", ya sabéis...), Cookpad también ha llegado pisando fuerte a nuestro país y a muchos otros de habla hispana (ArgentinaColombiaMéxicoRepública DominicanaVenezuela y un largo etcétera) para darnos la oportunidad de compartir nuestras recetas en un espacio virtual totalmente ameno, dinámico, didáctico y, sobretodo, muy muy divertido.
Mi andadura en Cookpad empezó a raíz de la invitación que Irene Guirao, una de las Community Managers de Cookpad en nuestro país, me hizo a través de la página de Facebook de "Hay un recuerdo en mi plato". Esto fue a finales de julio del año pasado y, desde entonces, ya me he animado a compartir 48 recetas y tengo en el tintero otras tantas pendientes de terminar y publicar.
Lo que hace que quiera seguir formando parte de esta comunidad y me alienta a aportar mi granito de arena día a día es el hecho de que se trata de una plataforma donde la gente realmente disfruta cocinando, compartiendo y aprendiendo, y eso se nota. La diversidad de usuarios y recetas es enorme, y lo mismo puedes encontrarte con recetas muy elaboradas con unas fotografías espectaculares, como con otras mucho más humildes y sencillas, cocinadas, fotografiadas y editadas casi al momento. Sean como sean, todas tienen su lugar en Cookpad y todas son un pequeño reflejo de la cocina de casa de cada un@ y eso es lo que realmente les da valor.
Por si fuera poco, las chicas que forman el equipo de Cookpad España (IreneMaría y María Alicia, tres chicas que son un amor y a las que tengo mucho que agradecerles) nos organizan e invitan a participar muy frecuentemente en concursos y maratones de recetas, días temáticos, tardes de cocina en directo, etc.
Cómo véis, Cookpad es una comunidad que no descansa y en la que es casi imposible aburrirse pero, sobretodo, es casi imposible no aprender y disfrutar. Por mi parte, os la recomiendo 100%.
Estas son algunas de las recetas que tengo publicadas en Cookpad (aparte de las que también lo están en el blog, claro):

- Croquetas de patata de mi yaya: Estas croquetas de patata siempre se han preparado en casa, pero a quien le salen realmente deliciosas es a a mi abuela, así que se las dediqué en su día. La receta es muy sencilla y podemos utilizar tanto restos de patatas cocidas como puré de patatas, ya sea casero o en copos.




- Flan de turrón de Jijona: Esta receta es ideal en enero, mes del aprovechamiento por excelencia. Si  siempre os sobra alguna tableta de turrón, podéis usarla para preparar este sencillo y rico postre.




- Torrijas de anís y miel de mi madre: Para mí, las torrijas de mi madre son y serán las mejores del mundo mundial. Tan dulces, melosas y jugosas que resulta casi misión imposible comerse sólo una.




Patatas especiadas al horno: Estas patatas al horno son una alternativa mucho menos calórica a las patatas fritas tradicionales, pero no por ello menos sabrosa y nutritiva. Como guarnición para carnes y/o pescados, e incluso como cena ligera o aperitivo, están tan ricas que siempre apetecen.




- Pasta con salchichas de pescado: La pasta con salchichas es un plato que tiene el éxito garantizado, sobre todo si hay niños en casa. Además es un plato equilibrado, fácil de preparar y muy económico, por lo que suele ser habitual en muchas casas. Con unas salchichas de surimi, y junto a un buen sofrito de cebolla y tomate, resulta un plato diferente y sabroso.




Por si os ha sabido a poco, os invito a echarle un ojo a mi recetario completo y a toda la red de Cookpad en general, seguro que termináis por encontrar algo a vuestro gusto. Y si no. como siempre os digo, modificad ingredientes, añadidle nuevos o quitad aquellos que no sean de vuestro agrado, usad especias distintas, modificad cantidades... En definitiva, experimentad, eso sí, con mucho gusto y un poco de imaginación, algo con lo que disfrutamos la mayoría de amantes de la cocina... ¿Me equivoco? :)

Os deseo un estupendo y descansado fin de semana.
De nuevo, mil gracias por seguir ahí. Vosotros hacéis que esto sea posible.
¡Muchos besos y abrazos!

martes, 17 de mayo de 2016

MUFFINS SALADOS DE VERDURAS Y QUESO



"De táper voy, y de táper vuelvo, y por el camino yo me entretengo..."
¿Qué tal el fin de semana largo? La verdad es que empezar la semana directamente en martes hace que se vea con otra perspectiva, o al menos para aquellos que hayan podido disfrutar de un día más de fiesta y que vayan a tener un día menos de trabajo... De un modo u otro, siempre se agradece tener un poco más de tiempo libre, aunque sea poco.
Por estos lares, el fin de semana pasado vino cargadito (estudios, algo de trabajo, compromisos familiares y quehaceres varios), pero nada fuera de lo habitual... O eso creía yo.
Si me seguís en facebook ya os habréis enterado, pero por si acaso, ahí va:
El viernes por la noche, después de un par de días bastante estresantes, mi chico decidió invitarme a tomar algo antes de la cena. Yo ya iba camino de la cafetería con la mosca detrás de la oreja, pues si ya es raro tomar un café casi a las 9 de la noche, imaginaos cómo alucinaba mientras mi chico me dictaba, prácticamente prenda por prenda, qué quería que me pusiera para esa noche, cosa que, por otra parte, nunca le ha importado demasiado... En fin, sigamos.
Él tenía un par de cosas que hacer antes de nuestra cita, así que me fui para el sitio en cuestión 10 minutos antes y decidí esperarlo allí. Ya podía yo seguir esperando, ya, porque no apareció por ningún lado... Eso sí, mis amigas montadas en un coche, vestidas divinas de la muerte y con una pedazo de tarta en forma de pene sí que aparecieron... Vaya que si lo hicieron...
Total, que entre una cosa y otra, lo que iba a ser una cita en plan tranquilo con mi chico en una cafetería del barrio, terminó siendo una cena en un italiano a 60 kilómetros de mi casa, con mis amigas y despedida de soltera incluida. Cosas de esas tan habituales y tan normales que nos pasan día sí, día también, ¿Verdad?


Mi cara lo dice todo...


Pues sí, a apenas 10 días para que llegue la fecha y después de muchas y repetidas ausencias (que si visitas al restaurante, a la pastelería, a tiendas de ropa, a la floristería... ¡Uf, con lo fácil que parece desde fuera!), os doy el motivo definitivo para justificarlas, aunque sea en parte: ¡¡Me caso!!
Sí, sí, después de casi 5 años de novios y más de 3 conviviendo, Marc y yo hemos decidido casarnos.
Llevamos ya preparándolo todo más de 1 año, pero hace muy poco que se lo dijimos a nuestras familias y entorno más cercano. ¿El motivo? Muy simple: Siempre que salía el tema, Marc y yo estábamos de acuerdo en que queríamos una boda muy sencilla, original y emotiva pero, sobretodo, que fuera completamente nuestra, organizada por nosotros y para nosotros, y mejorarla después con los consejos y la ayuda de los nuestros si fuese necesario. Y así ha sido.
Todavía nos quedan algunas cosillas por terminar de organizar, pero la mayoría son de esas que sólo puedes hacer a última hora, así que sólo nos queda esperar. Y, creedme, recibiendo felicitaciones cada día, con una abuela que se está terminando el traje de chaqueta, una madre que se prueba el vestido cada día (y que encima me llama para decírmelo) y que se lo ha dicho a todo el vecindario, y un padre que quiere ponernos hasta una limusina, tener paciencia resulta, como poco, complicado.
Por supuesto, Marc también tiene lo suyo por su parte, pero él es de esas personas que llevan el estrés mucho mejor...Qué suerte tienen algunos.
En fin, lo único que podemos hacer es dejar que los días pasen, terminar de prepararlo todo y seguir haciéndolo con tanta ilusión como hasta ahora. Luego, dios dirá (y yo os vendré a dar la brasa con una crónica extensiva de la boda je je).
En fin, ya que habéis leído/soportado mi discurso hasta aquí, dejadme que os enseñe el que fue uno de mis almuerzos de táper de la semana pasada.
Que me encantan los pasteles salados es algo que no va a pillar a nadie de nuevas. Pero de entre todos ellos, los que más me gustan son los que llevan algo de verduras y queso. Son preparaciones deliciosas, sencillas y tan versátiles que nos permiten dar salida a los restos de verduras que tengamos por la nevera. La mayoría de veces, basta con echar mano de esos restos y de algunos ingredientes tan básicos como son el huevo, la harina y la leche, para preparar unos bocados salados deliciosos.
Esta vez he aprovechado unos restos de zanahoria, cebolla y queso emmental, para preparar unos muffins salados que terminé comiéndome de una vez de lo ricos que estaban.
Al añadirle un poco de salvado conseguí, además, que fueran más consistentes y ricos en fibra, cosa que mi cuerpo siempre agradece.
Con un té frío y un yogur casero de postre, almorcé la mar de rico y bastante completo.
Os dejo los ingredientes y la preparación:




Ingredientes (para 6 muffins):
- 50 gramos de harina leudante (harina con levadura)
- 15 gramos de salvado de avena
- 1 huevo pequeño (50 gramos aprox.)
- 50 gr de yogurt natural
- 20 gramos de salsa de tomate
- 30 gramos de zanahoria rallada
- 30 gramos de cebolla
- Queso rallado emmental, al gusto

- Antes de empezar, precalentamos el horno a 190ºC, calor arriba y abajo.
- En un bol grande, batimos bien el huevo con el yogur y la salsa de tomate hasta que quede una mezcla homogénea.
- En otro bol aparte, mezclamos la harina con el salvado y lo añadimos a la mezcla anterior en dos tandas, batiendo bien hasta que se integre por completo.
- Limpiamos y picamos muy menudo la cebolla y la zanahoria y las integramos a la masa, mezclando suavemente. Podemos añadir también un puñado de queso rallado.
- Colocamos los moldes de magdalenas en na bandeja de horno, y los rellenamos con la masa hasta la mitad, más o menos.
- Horneamos los muffins a 190ºC durante unos 20-25 minutos aproximadamente, o hasta que veamos que han subido lo suficiente y se han dorado.
- Retiramos del horno, dejamos templar un poco y servimos nuestros muffins, templados o fríos.




Notas:
- Recién salidos del horno, estos muffins son deliciosos, sobretodo si llevan queso, pues todavía estará fundido. Aún así, fríos también os gustarán y siempre podéis darles un golpe de calor en el horno antes de servir, por lo que la antelación en su preparación no supone un problema.
- Yo utilicé unos moldes de silicona, pero también valen las típicas flaneras de siempre. Bastará con engrasarlas antes de rellenarlas con la masa.
- Además de las verduras, podéis añadirles otros ingredientes como restos de pollo al horno, salchichas, bacon, tacos de queso, atún, salmón ahumado, etc. Imaginación y gusto al poder.


En fin, nada más por ahora. Espero que os haya gustado la receta, y gracias por seguir ahí.
Como siempre os digo, hacéis que esto siga siendo posible.
¡Un abrazo, y feliz semana!
PD: Las fotos vuelven a ser mías y, como siempre, hago lo que puedo... No me lo tengáis en cuenta, por favor.

martes, 10 de mayo de 2016

TORTILLA DE BERENJENAS Y PATATAS GAJO AL HORNO PARA EL RETO #UNTÁPERDERECHUPETETS



Primera entrada de mayo... Sí, lo sé, es día 10 y a estas alturas del mes voy yo y lo inauguro, cuando ya lo está de sobras... Pero después de, exactamente, 10 días sin publicar, confieso que me podría estar perfectamente 2 o 3 más sin hacerlo.  Y es que vuelvo a tener unos días "complicados", llenos de cosas que hacer, de no parar arriba y abajo, y esta semana parece que seguirá por esa línea... En fin, yo sigo echándole morro y caigo en la cama rendida muchas noches, pero con la satisfacción de haber hecho todo lo que el día me exigía e incluso un poco más. ¿Y no es esa una de las mejores recompensas al esfuerzo? Sin duda, al menos para mí.
Y como la espinita de no publicar nada en el blog estaba empezando a pincharme demasiado, lo retomo con poco tiempo pero con mucho gusto (y a ver si así, de paso, hoy duermo mejor je je).
Me he animado a publicar hoy porque, como cada mes, a un grupo de bloggers la mar de majetes y apañad@s (y yo no tengo abuela, como podéis comprobar) nos suena el despertador a las 10 de la mañana para recordarnos que se nos ha ido otro mes de las manos y que nos toca participar de nuevo en el reto de La Cocina Typical Spanish.
Participo con muchas ganas e ilusión en la iniciativa de este mes, pues me parece la mar de interesante y casi hecha "a mi medida". Como much@s sabréis, ya sea por motivos personales o laborales, me veo obligada a comer de táper varias veces a la semana y yo, cabezona como la que más, me niego a recurrir siempre al típico bocadillo, plato precocinado o a las fritangas varias del bar de la esquina que, oye, ricos están y nadie puede negar que son la mar de socorridos, pero no son la mejor elección si queremos comer variado, sano y equilibrado.
Basándose en este aspecto, y a raíz de la reciente publicación del libro "Recetas de táper para el curro" de nuestro compi Alfonso López (Recetas de rechupete), en esta ocasión nos ha tocado preparar nuestras mejores recetas de táper, esas que son ideales para comer en la oficina o volviendo de trabajar, en la playa, en el campo u en la montaña, etc., y que tantísimas veces repetimos porque nos encantan.
Como os podréis imaginar, las condiciones de este mes han sido muy simples: La receta debía ser fácilmente transportable en una fiambrera, "typical spanish" en la medida de lo posible, e ir acompañada de una pequeña historia para aclarar su procedencia, significado, etc.
Además, este mes también contamos con la colaboración de Alfonso y de la editorial Larousse, que han cedido 3 lotes de 4 libros para la ocasión y que se sortearan entre todos los que participemos en el reto. Así que, como os podéis imaginar, en ningún momento me planteé no participar, aunque fuera con una receta tan básica y tan fácil como la que he escogido... Sencilla, pero con mucho significado para mi.
Cuando era pequeña y nos íbamos a pasar un domingo al campo, u cualquier otro día a la playa, mi madre siempre preparaba las mismas recetas de fiambrera: Carne rebozada, ensalada de pasta, tortilla de patatas/espárragos/calabacín/berenjena y pimientos fritos.
Guardo muy buenos recuerdos de esos días y le tengo mucho cariño  todas las recetas, pues cuando empecé a trabajar y todavía vivía con mis padres, mi madre, que se encargaba de preparar los tápers para mí y para mi padre, continuó llenandolos con tales manjares (sí, para mí lo son).
Yo soy una loca de las tortillas, me encantan sean de lo que sean, y si son de un día para otro y están frías, mucho mejor. Por otro lado, a mi chico le encantan las patatas al horno como yo se las hago, así que el pasado domingo preparé una tortillota de berenjena y una buena fiambrera de patatas con la intención de ir de excursión al campo y hacer allí la sesión de fotos... Intención que desapareció cuando empezó a llover a mares y tuvimos que rehacer todo el plan del día.
En fin, al final tocó picnic y sesión de fotos en casa que, oye, no estuvo nada mal. Comimos la mar de bien y las fotos quedaron bastante resultonas, así que doy la misión por cumplida. A ver qué os parece a vosotr@s.
Os dejo los ingredientes y la preparación:




Ingredientes (para 2 personas):
Para la tortilla:
- 1 berenjena grande (200-250 gramos aprox.)
- 1/2 cebolla
- 3 huevos tamaño L
- 60 ml de vino blanco de cocina
- 3 cucharadas rasas de aceite de oliva suave
- Sal, ajo en polvo, perejil picado y pimienta negra, al gusto

Para las patatas al horno:
- 3-4 patatas medianas
- 1 cucharada grande de aceite de oliva
- Especias, a elección (Ajo y perejil en este caso)

- Antes de empezar, precalentamos el horno a 190ºC, calor arriba y abajo.
- Empezamos preparando las patatas: Las lavamos muy bien, las cortamos en gajos a nuestro gusto y las colocamos en una fuente grande.
- Regamos las patatas con un cucharada de aceite, añadimos también las especias y las mezclamos bien con las patatas, removiendo con una cuchara.
- Colocamos las patatas en una fuente para horno con tapa, y las horneamos unos 25 minutos a 190ºC, o hasta que estén listas. Las sacamos del horno y las reservamos dentro de la fuente.
- Para la tortilla, empezamos lavando muy bien la cebolla y la berenjena. Las limpiamos y las troceamos en trozos pequeños. Reservamos.
- En una sartén con 2 cucharadas de aceite, sofreímos la berenjena y la cebolla a fuego medio hasta que empiecen a transparentar. Añadimos entonces el vino, la sal y las especias y dejamos reducir unos 5-6 minutos más. Retiramos del fuego y reservamos.
- En un bol amplio, batimos bien los huevos con un poco de sal y añadimos el sofrito, mezclandolo bien.
- En otra sartén a fuego medio-bajo y con una cucharada de aceite, cuajamos la tortilla por ambos lados (unos 4-5 minutos por lado), dejándola al punto que más no guste.
- Dejamos reposar y templar la tortilla un rato y la servimos cortada en porciones y acompañada de las patatas al horno.




Notas:
- Añadir cebolla a la tortilla es algo opcional y totalmente al gusto, igual que ocurre con la de patatas, aunque hay que reconocer que le da un punto muy rico.
- Para que la tortilla quede más jugosa, os recomiendo cuajarla primero por un lado (unos 4-5 minutos) y luego por el otro, pero apagando el fuego una vez que le déis la vuelta y manteniéndola al calor el mismo tiempo. 
- Otras tortillas de verduras muy ricas, muy jugosas y muy nuestras son la de espárragos y la de la de calabacín, también aptas para el táper.




Nada más por ahora.
Espero que os haya gustado mi aportación de este mes.
Si no os queréis perder ninguna de las propuestas de mis compañeros, os dejo el enlace al recopilatorio de recetas para que le echéis un ojo. Como siempre, no tiene desperdicio :)
¡Muchas gracias por seguir ahí, y feliz semana!
Fotos: Marc RT Studios