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domingo, 10 de enero de 2016

COCA DE VERDURAS Y QUESO CURADO PARA EL RETO #ELSECRETOESTAENLAMASATS



¡Por los pelos de un calvo, madre mía!
Otra vez me las he visto y me las he deseado para llegar a tiempo a la cita con La Cocina Typical Spanish de este mes. ¿Reto rebuscado y complicado? ¿Receta fallida? ¿Falta de tiempo? Nada de eso, y asumo toda la culpa de lo que me ha pasado.
Chica confiada, que se fue a la Universidad de Santander a estudiar inglés una semana, durante la cual recibió la newsletter mensual con todos los detalles sobre la nueva propuesta, le echó un vistazo rápido y decidió leerla con más calma cuando volviera a casa. Evidentemente, no volví a abrir la newsletter, convenciéndome a mi misma de que lo tenía todo claro... Craso error. Este mes le ha tocado a Juanan, del blog Cuuking, ser el anfitrión del reto. La propuesta de Juanan ha sido cocinar una masa salada, y hemos tenido total libertad para escoger una receta entre todas aquellas que sean típicas de nuestro país... ¡Y mira que hay! Cocas, tartas, empanadas, empanadillas, y un largo etcétera. La única condición que se nos exigía era que no preparásemos panes ni masas similares... ¿Y que hace Debora, en un arranque de inspiración y ganas de demostrar que cada vez se siente más suelta entre harinas y levaduras? Pues levantarse a las 8 de la mañana, preparar y dejar levar masa de pan, dividirla en bolas, rellenarlas de queso, morcilla y chorizo, preparar otra versión de los archiconocidos y tradicionales bollos preñaos, y ponerse manos a la obra con las fotos y la redacción de la entrada. ¡Olé yo, si señor! Menos mal que Verónica, una de las responsables del reto y autora del blog Cocinando para mis cachorritos, fue muy oportuna y nos volvió a recordar las bases de este mes a través de facebook, porque si no me hubiera sido completamente imposible preparar otra cosa.
Y aquí estamos, vuelta a amasar, dejar levar, rellenar, hornear, fotografiar y redactar, a las tantas y dejándome la vista en ello... En fin, como dice mi madre, "sarna con gusto no pica" y esta vez no tengo excusa, mea culpa.
Puesto que es una elaboración típica de mi región, que a mi chico le encanta y que termina siendo nuestra cena, como mínimo, un par de veces por semana, he decidido preparar una coca.
Las cocas son masas similares a las de pan, pero enriquecidas con aceite de oliva, y que pueden llevar rellenos tanto dulces como salados. Las cocas son muy típicas de Cataluña y también de la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares, y las hay de muchísimos tipos y muy conocidas: Coca de recapte (con escalivada y sardinas o anchoas), Coca de trempó (de verduras), Coca de chicharrones, Coca de anís, y un largo etcétera.
Esta vez yo la he preparado con verduras y unos dados de queso curado que tenía en la nevera, y el resultado nos ha gustado mucho. Merece la pena ir probando rellenos distintos una vez se le tenga el punto cogido a la masa, pues las cocas pueden ser un plato muy equilibrado que, acompañado de una buena ensalada, unas verduras a la plancha o incluso una crema de verduras, te solucionan el almuerzo muy rica y dignamente, sea a mesa puesta o para llevar el en táper del trabajo.
Sin más, os dejo los ingredientes y la preparación:




Ingredientes (para 2 personas):
Para la masa:
- 1 cucharada sopera de aceite de oliva suave
-100 gramos de harina de trigo común + un poco más para amasar
- 3 gramos de levadura fresca de panadería
- Un vaso de agua templada (200 ml aprox.)
- Sal, al gusto

Para el relleno:
- 1 pimiento italiano mediano
- 1/2 cebolla
- 2 cucharadas soperas de tomate natural triturado o tomate a rodajas
- 60 gramos de queso curado a dados
- Un chorrito de aceite de oliva suave
- Perejil y orégano picado, al gusto

- Antes de empezar propiamente con la elaboración de la coca, prepararemos la masa para dejarla levar. En un bol, ponemos la harina, el aceite, la sal, la levadura y 3/4 partes del agua. Amasamos hasta obtener una masa homogénea, añadiendo más agua si fuese necesario. La dejaremos reposar en un sitio cálido una hora más o menos.
- Pasada la hora, volcamos la masa sobre la superficie donde vayamos a trabajarla y amasamos bien durante 5 minutos. Podemos añadir un poco más de harina si fuese necesario.
- En una bandeja de horno, colocamos un papel de aluminio engrasado con aceite o un papel de horno y vamos estirando la masa encima, dándole forma ovalada y sin dejarla demasiado fina.
- Limpiamos y cortamos el pimiento y la cebolla en juliana fina.
- Ahora añadimos las verduras y el queso al gusto, repartidos más o menos por igual. Primero extendemos el tomate por la masa, y seguimos con el resto de ingredientes.
- Pre calentamos el horno a una temperatura más bien baja, unos 160-170º.
- Dejamos reposar la coca unos 20-25 minutos antes de introducirla en el horno.
- Pasado ese tiempo, metemos la coca en el horno a media altura y la dejamos cocer unos 20 minutos a 170º para que termine de subir un poco, pero no demasiado.
- Subimos el horno a 220º y dejamos cocer unos 10-12 minutos más, o hasta que esté doradita.
- Ahora solo nos queda sacar la coca del horno, espolvorearla con orégano o perejil, rociarla con un poco de aceite de oliva y dejarla enfriar unos minutos antes de servir, cortada en porciones.




Notas:
- Como ya he dicho, las cocas admiten rellenos de todo tipo. En casa la comemos con verduras y queso de cabra, con atún y pimientos, de queso y jamón, etc. Una delicia.
- Si no tenéis tiempo de preparar la masa y dejarla levar, siempre podéis optar por emplear masa de pizza e incluso de hojaldre refrigerada. Sale rica igual, pero no termina de ser lo mismo.


Nada más por ahora. Espero que os haya gustado mi aportación de este mes y que os animéis a echarles un vistazo a las del resto de mis compis, son todas fantásticas y se lo merecen, pues much@s han ido incluso más apurad@s que yo. Las tenéis todas en este enlace.

¡Mil gracias por seguir ahí, y feliz inicio de semana!

viernes, 4 de septiembre de 2015

PIZZETAS DE PAN VARIADAS PARA EL #DÍADELAPIZZA



Soy un culo inquieto, no lo puedo remediar. Aunque ahora tengo un poco más de tiempo libre, no suele ser algo que acostumbre a pasarme. Entre el trabajo que me va saliendo, los estudios, la casa, y, por supuesto, dedicarle tiempo a mi pareja y a mi familia, termino exhausta la mayoría de los días... muy cansada, si, pero satisfecha y feliz.
Y en cuántos más líos me meto, en más me quiero meter, y sobre todo si me gusta lo que hago, como es el caso de la cocina. Me encanta conocer y probar nuevas recetas y compartirlas con otras personas a las que les apasiona lo mismo que a mí, y eso es lo que me está pasando con el blog y el motivo principal porque el que lo estoy disfrutando tanto.
Hará un par de semanas que Noemi, autora del blog TodoCooking me invitó a participar en un evento online que no he querido perderme por nada del mundo: El Día de la Pizza. ¡Y aquí estamos! Redactando e intentando conseguir unas fotos medio decentes a las tantas de la noche y dejándome la vista en ello, pero encantada de que se cuente conmigo y encantada sobretodo por el plato escogido. ¡Gracias Noemi! :)
Qué puedo decir de la pizza, la bendita pizza... Uno de los platos italianos más famosos y apreciados del mundo, sobretodo por los propios italianos. Una receta sumamente simple y que contempla pocos pero genuinos ingredientes: harina, levadura, agua y sal, un poco de paciencia y buena mano. En cuanto al relleno, la pizza admite infinidad de ingredientes, siendo la pizza Margarita la más conocida, aunque ¿Quien no ha probado u oído hablar de la pizza Marinera, la Caprichosa, la Boloñesa, la Cuatro Quesos...? En fin, existen cientos, tal vez miles de variedades de pizza, a cual más fácil y rica.
Tengo ya publicadas un par de recetas donde empleo masa casera como base para elaborar unas riquísimas cocas saladas (la coca de calabacín y cebolla y la coca de verduras y york), así que esta vez, viendo que muchas de las propuestas que se han presentado tampoco contemplan la masa clásica y, sobretodo, por la falta de tiempo debido a mi gran despiste (mil disculpas de nuevo), me he decidido por aprovechar unas rebanadas de pan algo seco que tenía en la panera como base para elaborar unas sencillas pero deliciosas pizzetas de pan.
Se trata de una receta exprés y de aprovechamiento que suelo prepara mucho en casa para cenar o picar algo mientras vemos una película o tenemos invitados. Estas pizzetas nos permiten dar salida a los restos de carne, verduras, queso, etc., que tengamos rondando por la nevera y aprovechar el pan duro que nos haya sobrado de una manera distinta y muy original.
Una de las condiciones que Noemi puso para la elaboración de la recetas era que no se perdiera la esencia de lo que es una pizza, independientemente de cómo estuviera preparada, y yo he intentado que así sea. Por eso he empleado unos ingredientes de relleno bastante clásicos. Pero, como he dicho con anterioridad, los ingredientes que admite son infinitos y nos permitirán tener listas en pocos minutos unas deliciosas pizzetas, hechas totalmente a nuestro gusto.
Sin más, os dejo con los ingredientes y la preparación:




Ingredientes (para 4 pizzetas):
- 4 rebanadas de pan de payés o rústico rebanado
- 4 cucharadas soperas de tomate frito de calidad
- 4 cucharadas soperas de queso mozzarella rallado o similar
- Relleno: palitos de surimi, jamón york, atún, salchichas, gambas peladas, cebolla picada, olivas, maíz, etc. Al gusto.
- Orégano, al gusto.

- Pre calentamos el horno a 210º.
- Sobre la bandeja de horno cubierta de papel de aluminio, colocamos las rebanadas de pan, las untamos de tomate, espolvoreamos con un poco de orégano y colocamos los ingredientes al gusto (surimi, jamón york, olivas, cebolla...), terminando siempre con el queso.
- Introducimos las pizzetas en el horno durante 10 minutos, o hasta que tengan el dorado deseado.
- Apagamos el horno, retiramos las pizzetas y las servimos al momento, espolvoreadas con orégano si nos gusta.




Notas:
- También podemos emplear panes de pita o pan de molde para elaborar estas pizzetas, pues el resultado es igual de rico. Lo único que debemos tener en cuenta es que el pan aguante la humedad y el peso del relleno.
- Algunas combinaciones que os recomiendo son: queso de cabra y pimientos con miel, jamón dulce con champis y mozzarella, carne picada con salsa chimichurri, etc. Imaginación al poder.

Nada más por ahora. Espero que os haya gustado mi aportación al #DíaDeLaPizza y que nos ayudéis a hacer difusión, las propuestas que he visto hasta ahora merecen mucho la pena.
¡Feliz fin de semana!

miércoles, 26 de agosto de 2015

COCA DE CALABACÍN Y CEBOLLA



Me gusta el verano, por poder despertarme con un sol radiante entrando por las rendijas de la persiana, por poder vestirme mucho más sencilla y fresca, por las largas siestas hasta que pase el calor de la tarde, por los interminables paseos por la playa mientras empieza a caer la noche, y por terminarla tomando un helado en alguna terraza o dándote un largo baño en alguna playa solitaria.
A veces el exceso de calor nos nubla tanto la sesera que nos hace olvidar que esta época es digna de disfrutarla. Pequeños placeres que, sea por el motivo que sea, no podemos disfrutar a diario pero que, precisamente por eso, los aprovechamos al máximo cuando tenemos la oportunidad y nos ayudan a mantenernos en equilibrio.
Pero si hay algo que realmente me gusta del verano es que los huertos se llenan a verduras deliciosas a las que hay que buscarles salida. Si como yo tenéis la grandísima suerte de poder comprar verduras crecidas a un ritmo natural, al sol, sin ningún tipo de pesticida, de esas que da gloria verlas y todavía más gloria comerlas, sabréis de lo que hablo.
Ayer, mientras pensaba qué hacer para la cena, abrí la nevera para ver qué verduras tenía y como podía sacarles partido, porque habíamos comido algo pesado al mediodía y era lo que más nos pedía el cuerpo. Una cebolla empezada, un calabacín hermoso, y medio envase de queso rallado. Volviendo a la despensa, como suele ser normal en casa, harina, levadura, salvado de avena, aceite de oliva.. Así que ayer, después de mucho tiempo sin hacerlo, nos dimos un homenaje con esta sencilla pero deliciosa coca de calabacín, calabacín 100% natural, calabacín que en verano está en su mejor época y que es una de esas verduras imprescindibles en casa. Por supuesto, sobre una base de masa casera rica en fibra que preparo substituyendo la mitad de la harina por el salvado y que no tiene ningún misterio, pues en cuanto al amasado y al levado se prepara exactamente igual que la tradicional y el sabor y la textura son muy similares.
¿El resultado? Una coca muy ligera, esta vez con una masa fina y crujiente, y con un relleno mucho más rico de lo que esperábamos, pues el calabacín y el queso casan de maravilla.
Con media coca para cada uno y un buen bol de macedonia de fruta, cenamos la mar de bien.
Os dejo los ingredientes y la preparación, y os animo a probarla.




Ingredientes (para una coca grande):
Para la masa:
- 4 cucharadas soperas de harina
- 3 cucharadas soperas de salvado de avena
- Medio sobre de levadura de panadería
- 2 vasos de agua
- Sal y aceite de oliva suave, al gusto

Para el relleno:
- Media cebolla
- 1 calabacín mediano
- Orégano 
- Preparado de queso rallado para pizza (60 gramos aprox.)
- Sal y aceite de oliva suave, al gusto

- Empezamos preparando la masa: en un bol, añadimos la harina, la levadura, el salvado y la sal, y mezclamos en seco. Seguidamente, añadimos el agua y el aceite y mezclamos con las manos hasta obtener una masa homogénea que dejaremos reposar como mínimo una hora tapada en un lugar cálido.
- Una vez la masa haya doblado su tamaño, amasamos de nuevo durante unos 5 minutos y la estiramos sobre la bandeja del horno bien engrasada.
- Cortamos el calabacín en rodajas finas y lo vamos colocando sobre la base de coca, presionando un poco. Hacemos lo mismo con la cebolla. Espolvoreamos con orégano y sal para terminar.
- Pre calentamos el horno a 180º
- Dejamos la coca reposar durante unos 20 minutos e introducimos en el horno durante unos 20 minutos, para que las verduras se hagan y la masa leve un poco más.
- Pasado este tiempo, sacamos la coca del horno, aumentamos la temperatura del mismo a 200-210º, le añadimos el queso y la volvemos a introducir otros 10-12 minutos, o hasta que tenga el dorado deseado.
- Por último, sacamos la coca del horno, la dejamos templar un par de minutos, cortamos en porciones y servimos, espolvoreada con más orégano o incluso con un poco de aceite de oliva si nos gusta.




Notas:
- El salvado es un producto que absorbe mucha agua, de ahí la cantidad utilizada. Se puede preparar la masa perfectamente con harina normal, reduciendo la cantidad de agua a 1 y 1/2 vasos.
- En casa nunca retiramos la piel del calabacín ni de la berenjena, porque es rica en fibra y porque nos encanta que quede al dente y le aporte un toque crujiente. Eso va a gustos.
- No os excedáis con el tiempo del horno, porque en este caso es fácil que el calabacín y/o la masa, al ser muy finos, queden secos.
- Las cocas admiten multitud de rellenos, así que imaginación al poder.


Seguid disfrutando del verano, de las verduras tan ricas que nos ofrece y de las recetas que podemos preparar con ellas, por supuesto.
Abrazos.

miércoles, 27 de mayo de 2015

COCA INTEGRAL DE BERENJENA, CEBOLLA Y YORK



Tal y como os explicaba hace unos días en la entrada de los bizcochitos integrales de canela, me veo obligada a cuidar mucho mi alimentación, intentando que sea sobretodo rica en fibra, líquidos y grasas saludables. Mi condición me ha obligado y me sigue obligando a buscar y a probar recetas que sean buenas para mi, que me sienten bien y que, sobretodo, me permitan disfrutar del placer de comer sin renunciar a la salud.
Con el paso de los años he aprendido qué alimentos y qué preparaciones me sientan mejor y peor y, por consiguiente, cuáles de ellas han pasado a formar parte de mi dieta habitual y cuáles he de modificar o, directamente, dejarlas sólo para muy de vez en cuando.
Como es bien sabido, la mayoría de cosas que se comercializan como refinadas (harinas, pastas, arroz...) las tengo bastante limitadas, una o dos veces por semana a lo sumo. Para alguien que adora la pizza, la pasta y el pan, fue realmente complicado al principio y la verdad es que el mercado no me lo solía poner nada fácil porque, aunque ahora la situación haya cambiado bastante, encontrar masa de pizza integral, bollería integral o pan integral (del de verdad, no del pseudointegral que venden en todas partes), sigue siendo bastante difícil y, por supuesto, mucho menos económico.
Visto lo visto, de nuevo me tocaba experimentar, qué remedio...
La coca que hoy os presento es interesante por la masa que lleva, y no tanto por el relleno, que en casa suele ser totalmente improvisado con lo que haya en la nevera. Esta vez dio la casualidad que un par de días antes había ido a la frutería y las berenjenas estaban de oferta, así que cayeron casi dos quilos y tengo que darles salida.
La masa es muy rica en fibra dado que he substituido la mitad de la harina por salvado de avena 100% integral, un producto que nunca falta en mi despensa y que me viene como mano de santo, pues contiene un 50% de fibra total y además es muy versátil y se puede emplear en multitud de preparaciones (bizcochos, pizzas, pan, galletas...).
El resultado ha sido una coca muy ligera, con una masa bastante gordita y esponjosa sin dejar de ser crujiente, y con unas verduras que casan de maravilla. Estaba tan rica que mi pareja también quiso un trozo para la cena y yo me guardé un poco para llevarme al trabajo al día siguiente, con eso os lo digo todo.
Espero que os guste.




Ingredientes (para una coca bastante grande):
Para la masa:
4 cucharadas soperas de harina
3 cucharadas soperas de salvado de avena
Medio sobre de levadura de panadería
2 vasos de agua
Sal y aceite de oliva suave, al gusto

Para el relleno:
3 cucharadas soperas de tomate frito de calidad
1 berenjena mediana
1 cebolla pequeña
100 gramos de tacos de jamón york
Aceite de oliva suave y orégano, al gusto

- Antes de empezar, precalentamos el horno a 180º.
- Empezamos preparando la masa: en un bol, añadimos la harina, la levadura, el salvado y la sal, y mezclamos en seco. Seguidamente, añadimos el agua y mezclamos con las manos hasta obtener una masa homogénea que dejaremos reposar como mínimo una hora tapada en un lugar cálido.
- Una vez el horno esté caliente, metemos la berenjena entera y la cebolla cortada por la mitad para que se asen, dándoles una vuelta de vez en cuando. Tardarán unos 40 minutos. Sacamos las verduras y las dejamos templar.
- Una vez la masa haya doblado su tamaño, amasamos de nuevo durante unos 5 minutos y la estiramos sobre la base de la bandeja del horno bien engrasada. No debe quedar demasiado fina.
- Seguidamente, cubrimos la base de la coca con el tomate frito y el orégano.
- Aparte, troceamos la cebolla, la berenjena y el jamón york, y lo añadimos todo sobre la coca de la manera que prefiramos.
- Dejamos la coca reposar durante unos 20 minutos e introducimos en el horno a 180º durante unos 30-35 minutos, o hasta que veamos que ha subido lo suficiente y ya está dorada.
- Por último, sacamos la coca del horno, la dejamos templar un par de minutos, cortamos en porciones y servimos, espolvoreada con más orégano o incluso con un poco de aceite de oliva si nos gusta.




Notas:
- Esta coca apenas lleva sal, únicamente la de la masa y la que pueda tener el tomate frito. Para nuestro gusto no la necesita, pero si eres muy salero no dudes en añadirle un poco más.
- El salvado es un producto que absorbe mucha agua, de ahí la cantidad utilizada. Se puede preparar perfectamente la masa con harina blanca normal, reduciendo la cantidad a 1 y 1/2 vasos.
- En casa nunca le retiramos la piel a la berenjena porque nos gusta mucho y además es muy rica en fibra, pero si optáis por hacerlo, al estar la berenjena asada, es muy fácil y la estética del plato mejora bastante.

Espero que os guste, y de nuevo muchas gracias por estar siempre ahí.
¡Feliz jueves!

martes, 14 de abril de 2015

COCA DE VERDURAS Y JAMÓN YORK




Vuelta a levantarse casi antes de que amanezca, vuelta al trote de trenes, metros y demás, vuelta a los tápers para comer al mediodía, vuelta a dejar la casa limpia la noche anterior, y vuelta a pasarme la mañana fuera de casa... ¡Y como lo agradezco! Llevaba casi medio año sin hacer nada, estudiando y poco más, y  la situación me estaba empezando a pasar factura. La suerte parece haberse puesto un poquito de mi parte, y por fin puedo decir que tengo trabajo. Y lo más importante, puedo decir que me gusta lo que hago. De momento solo llevo unos días, pero estoy muy a gusto y la cosa pinta mejor de cara a los meses siguientes. En turismo ya se sabe, en verano toca trabajar lo suyo, pero merece la pena, al menos para mi. !Qué dure, qué dure! De momento, ganas y optimismo me sobran, y tal y como está el panorama laboral hoy en día, lo voy a estar agradeciendo hasta las mil.
Y hablando de "sobras"... Otra vez me he visto reciclando ingredientes, siempre acaba sobrándome algo de otras recetas. Ayer, mientras pensaba que hacer para la cena, abrí la nevera para ver si me iluminaba y no tirar siempre de lo fácil, un bocadillo y algo de ensalada que, oye, está buenísimo, pero tampoco es la mejor opción para cenar cada día.
Bueno, rebuscando y rebuscando, me encontré con media cebolla que me había sobrado de hacer el arroz, un tomate empezado del bocadillo del desayuno, unos tacos de jamón dulce a punto de caducar, y un bote de olivas abiertas. En la despensa, algo de harina con levadura, aceite de oliva... "Vale, vale, deja de darle vueltas y haz la coca ya" me dije a mi misma. Además, a mi pareja le apasionan las pizzas, cocas y demás, así que cena solucionada.
Una coca es una masa similar a la de pan que puede llevar un relleno dulce o salado. Sus ingredientes básicos suelen ser harina de trigo, sal, levadura y aceite de oliva, y a partir de ahí ya cada cual le añade lo que le apetezca, se cuece en el horno y a comer.
Las cocas son muy típicas de Cataluña y las hay de muchísimos tipos, algunas de ellas muy conocidas: coca de aceite, coca de verduras, coca de anís, coca de chicharrones... y un largo etcétera.
Merece la pena ir probando rellenos distintos a medida que se le coge el punto a la masa, pues las cocas pueden ser un plato muy equilibrado que, como en nuestro caso, acompañado de unas verduras a la plancha o una ensalada, te solucionan una comida en un plis plas.
Como todas las masas, la de coca también necesita reposar un rato, pero por lo demás, son muy rápidas y sencillas de hacer, ideales para cenas rápidas o comidas fuera de casa.





Espero que os guste


Ingredientes (para dos personas):
Masa:
150-170 gramos de harina leudante + un poco más para amasar
Un vaso (200 ml aprox) de agua templada
Una cucharada sopera de aceite de oliva + un poco más para el horneado
Sal al gusto

Relleno:
Cebolla, al gusto
Unas rodajas de tomate natural, al gusto
Olivas negras, al gusto
Jamón york en dados, al gusto
Orégano, sal y aceite de oliva, al gusto

- Antes de empezar propiamente con la elaboración de la coca, preparamos la masa para dejarla levar. En un bol, ponemos la harina, el aceite, la sal y 3/4 partes del agua. Amasamos hasta obtener una masa homogénea, añadiendo más agua si fuese necesario. Ahora la dejamos reposar en un sitio cálido una hora más o menos.
- Pasada la hora, volcamos la masa sobre la superficie donde vayamos a trabajarla y amasamos bien durante 5 minutos. Podemos añadir un poco más de harina si fuese necesario.
- En una bandeja de horno, colocamos un papel de aluminio engrasado con aceite o un papel de horno y vamos estirando la masa encima, dándole forma ovalada y sin dejarla demasiado fina.
- Ahora añadimos los ingredientes al gusto, repartidos más o menos por igual. En este caso, serán cebolla, tomate en rodajas, jamón dulce y olivas.
- Pre calentamos el horno a una temperatura más bien baja, unos 160-170º.
- Dejamos reposar la coca unos 20-25 minutos antes de introducirla en el horno.
- Pasado ese tiempo, metemos la coca en el horno a media altura y la dejamos cocer unos 20 minutos a 170º para que termine de subir un poco, pero no demasiado.
- Subimos el horno a 220º y dejamos cocer unos 10-12 minutos más, o hasta que este doradita.
- Ahora solo nos queda sacar la coca del horno, espolvorearla con orégano, rociarla con un poco de aceite de oliva y dejarla enfriar unos minutos antes de servir, cortada en porciones más o menos iguales.




Notas:
- Como ya he dicho, las cocas admiten rellenos de todo tipo. En casa a veces la comemos con verduras y queso de cabra o con atún y pimientos. Una delicia.
- Si no se tiene tiempo de preparar la masa y dejarla levar, siempre se puede substituir por masa de pizza refrigerada de las que venden en los supermercados. Sale rica igual.


¡Que tengáis un feliz miércoles!
Y, de nuevo, MUCHAS GRACIAS por seguirme, leerme y comentar mis recetas, cada día estoy más contenta con el blog y tengo más ganas de seguir cocinando :)