Empezando por el postre, y como os prometía hace unos días, ha llegado el momento de participar en la que será la última iniciativa de La Cocina Typical Spanish de este 2016. Y, además, viene con sorpresa, para terminar el año con un buenísimo sabor de boca.
Nuestra última anfitriona del año ha sido nada más y nada menos que Rebeca, del blog La Cocina de Rebeca. Por si no la conocéis, Rebeca es una mujer todoterreno (periodista, blogger y mamá, ahí es na') que le pone cuerpo y alma a todas las recetas que publica en su blog, y eso se nota a leguas. Como ella misma dice, la intención es que los platos gusten y nos divirtamos en la cocina... ¡Y vaya que si lo hacemos! Desde aquí, gracias Rebeca, merece la pena no perderte la pista.
Pues bien, la propuesta de Rebeca ha ido muy en la línea de la época en la que estamos. Y es que, aunque no lo parezca, la Navidad está a la vuelta de la esquina y a la que nos despistemos estamos ya cantando villancicos, con los cuñad@s en casa y dos quilos de más por culpa del dichoso turroncito de la sobremesa...
Es habitual que en esta época no escatimemos (o, al menos, no demasiado) en la calidad de los alimentos que servimos en nuestras mesas. Por eso, y como no hay producto más típico de estas fechas en nuestro país que un buen ibérico, utilizar alguno de ellos ha sido nuestro reto de este mes.
Y además, la propuesta viene con regalo, pues entre todos los blogs que participemos se sorteará un lote de productos ibéricos cortesía de Jamones y Embutidos Vázquez, que ha querido tener un detalle con nosotros. ¿Alguien da más?
A pesar de que podíamos elegir entre utilizar un producto ibérico curado o fresco, desde el minuto cero en el que conocí la propuesta tuve claro que quería preparar un buen estofado, pues recordaba haberlo preparado alguna que otra vez con cerdo ibérico y la verdad es que el gasto extra mereció la pena.
El estofado es uno de esos platos tradicionales que no falta en ningún recetario casero y que reconforta el cuerpo y el alma, sobretodo ahora que el frío parece que ha llegado para quedarse.En mi casa, por ejemplo, solíamos comer estofado una vez por semana, y era mi madre quien se encargaba de dedicarse la tarde anterior a prepararlo para que, llegada la hora del almuerzo al día siguiente, lo disfrutaramos "asentao"... ¡Y vaya si lo disfrutábamos! La buena mano de mi madre y el reposo (que lo hacía más espesito y sabroso) le sentaban de maravilla al estofado, aunque ya os puedo asegurar que a nosotros nos sentaba muchísimo mejor. ¿Y qué me decís de dejar dos o tres tozos de patata para el final, y chafarlas para comerlas con las últimas sobras de salsita? Babeando me hallo...
Como ya os podéis imaginar, yo he ido a lo seguro y he preparado la versión de mi madre, aunque con alguna modificación (ella suele usar más carne de ternera que de cerdo, por ejemplo). De todo modos, la jugosidad y la melosidad de la carne de cerdo ibérico hicieron acto de presencia y quedó un plato delicioso.
Sin más, os dejo con la receta, a ver qué os parece:
Ingredientes (para 2 platos grandes):
- 1 cebolla mediana
- 1 zanahoria grande
- 1 diente de ajo
- 2 patatas hermosas
- 2 cucharadas soperas de tomate natural triturado
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva suave
- 1 vaso pequeño (150 ml aprox.) de vino tinto para cocinar
- 1 vaso (200 ml aprox.) de agua
- 1 hoja de laurel (opcional)
- Pimienta, perejil picado y sal, al gusto.
- Para empezar, limpiamos la carne de la grasa que pueda tener y la troceamos a tacos de tamaño bocado. Limpiamos, pelamos y picamos también la cebolla, el ajo, la zanahoria y las patatas.
- Añadimos el aceite en una cazuela grande y sofreímos los tacos de carne a fuego medio con un poco de sal, pimienta y perejil picado. Añadimos también la cebolla, el ajo y la hoja de laurel, y le damos unas vueltas (5 min aprox.)
- Seguidamente, añadimos el tomate triturado, las zanahorias y las patatas, y lo removemos todo bien un par de veces. Añadimos entonces el vino y el agua y esperamos a que empieze a hervir.
- Cuando empieze a hervir, removemos de nuevo, tapamos y dejamos cocer unos 35-40 minutos a fuego medio, o hasta que las patatas estén tiernas y/o hasta que el caldo haya reducido y espesado.
- Dejamos reposar unos 10 minutos antes de servir.
Notas:
- El estofado suele ser un plato bastante contundente, por eso recomiendo tomarlo como plato único y variar las verduras al gusto, pues así disfrutaréis de un estofado distinto e igual de rico cada vez que lo preparéis. Además, se trata de una forma estupenda de que los peques coman verdura.
- Los tiempos que os indico en la receta son para una olla/cazuela convencional. Si disponéis de una olla rápida o "express", en menos de 20 minutos tendréis el estofado listo.
- Como os he comentado antes, el reposo le va fenomenal a este tipo de guisos, pues los sabores se intensifican y queda más espeso. Si tenéis oportunidad, preparadlo la noche de antes para el almuerzo del día siguiente, merece mucho la pena.
Y esto es todo, por ahora.
Espero que os haya gustado mi aportación de este mes.Y por si os animáis a descubrir el resto de "ibericadas" de mis compis, aquí os dejo el enlace al recopilatorio con todas sus aportaciones. Como siempre, no tiene desperdicio alguno.
¡Muchas gracias por seguir ahí, y feliz fin de semana!
Fotos: Marc RT Studios