Me gusta el verano, por poder despertarme con un sol radiante entrando por las rendijas de la persiana, por poder vestirme mucho más sencilla y fresca, por las largas siestas hasta que pase el calor de la tarde, por los interminables paseos por la playa mientras empieza a caer la noche, y por terminarla tomando un helado en alguna terraza o dándote un largo baño en alguna playa solitaria.
A veces el exceso de calor nos nubla tanto la sesera que nos hace olvidar que esta época es digna de disfrutarla. Pequeños placeres que, sea por el motivo que sea, no podemos disfrutar a diario pero que, precisamente por eso, los aprovechamos al máximo cuando tenemos la oportunidad y nos ayudan a mantenernos en equilibrio.
A veces el exceso de calor nos nubla tanto la sesera que nos hace olvidar que esta época es digna de disfrutarla. Pequeños placeres que, sea por el motivo que sea, no podemos disfrutar a diario pero que, precisamente por eso, los aprovechamos al máximo cuando tenemos la oportunidad y nos ayudan a mantenernos en equilibrio.
Pero si hay algo que realmente me gusta del verano es que los huertos se llenan a verduras deliciosas a las que hay que buscarles salida. Si como yo tenéis la grandísima suerte de poder comprar verduras crecidas a un ritmo natural, al sol, sin ningún tipo de pesticida, de esas que da gloria verlas y todavía más gloria comerlas, sabréis de lo que hablo.
Ayer, mientras pensaba qué hacer para la cena, abrí la nevera para ver qué verduras tenía y como podía sacarles partido, porque habíamos comido algo pesado al mediodía y era lo que más nos pedía el cuerpo. Una cebolla empezada, un calabacín hermoso, y medio envase de queso rallado. Volviendo a la despensa, como suele ser normal en casa, harina, levadura, salvado de avena, aceite de oliva.. Así que ayer, después de mucho tiempo sin hacerlo, nos dimos un homenaje con esta sencilla pero deliciosa coca de calabacín, calabacín 100% natural, calabacín que en verano está en su mejor época y que es una de esas verduras imprescindibles en casa. Por supuesto, sobre una base de masa casera rica en fibra que preparo substituyendo la mitad de la harina por el salvado y que no tiene ningún misterio, pues en cuanto al amasado y al levado se prepara exactamente igual que la tradicional y el sabor y la textura son muy similares.
¿El resultado? Una coca muy ligera, esta vez con una masa fina y crujiente, y con un relleno mucho más rico de lo que esperábamos, pues el calabacín y el queso casan de maravilla.Con media coca para cada uno y un buen bol de macedonia de fruta, cenamos la mar de bien.
Os dejo los ingredientes y la preparación, y os animo a probarla.
Ingredientes (para una coca grande):
Para la masa:
- 4 cucharadas soperas de harina
- 3 cucharadas soperas de salvado de avena
- Medio sobre de levadura de panadería
- 2 vasos de agua
- Sal y aceite de oliva suave, al gusto
Para el relleno:
- Media cebolla
- 1 calabacín mediano
- Orégano
- Preparado de queso rallado para pizza (60 gramos aprox.)
- Sal y aceite de oliva suave, al gusto
- Empezamos preparando la masa: en un bol, añadimos la harina, la levadura, el salvado y la sal, y mezclamos en seco. Seguidamente, añadimos el agua y el aceite y mezclamos con las manos hasta obtener una masa homogénea que dejaremos reposar como mínimo una hora tapada en un lugar cálido.
- Una vez la masa haya doblado su tamaño, amasamos de nuevo durante unos 5 minutos y la estiramos sobre la bandeja del horno bien engrasada.
- Cortamos el calabacín en rodajas finas y lo vamos colocando sobre la base de coca, presionando un poco. Hacemos lo mismo con la cebolla. Espolvoreamos con orégano y sal para terminar.
- Pre calentamos el horno a 180º
- Cortamos el calabacín en rodajas finas y lo vamos colocando sobre la base de coca, presionando un poco. Hacemos lo mismo con la cebolla. Espolvoreamos con orégano y sal para terminar.
- Pre calentamos el horno a 180º
- Dejamos la coca reposar durante unos 20 minutos e introducimos en el horno durante unos 20 minutos, para que las verduras se hagan y la masa leve un poco más.
- Pasado este tiempo, sacamos la coca del horno, aumentamos la temperatura del mismo a 200-210º, le añadimos el queso y la volvemos a introducir otros 10-12 minutos, o hasta que tenga el dorado deseado.
- Pasado este tiempo, sacamos la coca del horno, aumentamos la temperatura del mismo a 200-210º, le añadimos el queso y la volvemos a introducir otros 10-12 minutos, o hasta que tenga el dorado deseado.
- Por último, sacamos la coca del horno, la dejamos templar un par de minutos, cortamos en porciones y servimos, espolvoreada con más orégano o incluso con un poco de aceite de oliva si nos gusta.
Notas:
- El salvado es un producto que absorbe mucha agua, de ahí la cantidad utilizada. Se puede preparar la masa perfectamente con harina normal, reduciendo la cantidad de agua a 1 y 1/2 vasos.
- En casa nunca retiramos la piel del calabacín ni de la berenjena, porque es rica en fibra y porque nos encanta que quede al dente y le aporte un toque crujiente. Eso va a gustos.
- No os excedáis con el tiempo del horno, porque en este caso es fácil que el calabacín y/o la masa, al ser muy finos, queden secos.
- Las cocas admiten multitud de rellenos, así que imaginación al poder.
Seguid disfrutando del verano, de las verduras tan ricas que nos ofrece y de las recetas que podemos preparar con ellas, por supuesto.
Abrazos.
Hola Debora,
ResponderEliminaray... qué rica la coca, con ese calabacín tan hermoso. Me encantan todas las masas, pero ¿sabes que no tengo ninguna coca publicada? Bueno, por aquí no hay tradición de hacerlas y cada vez que veo una en un blog babeo...jeje...
Besos.
Pues no tardes en lanzarte Alicia, son muy sencillas y muy ricas, seguro que en tu casa triunfan y te quitas en antojo :) Un besazo.
EliminarDebora, una coca deliciosa!! Me encantan todas tus recetas!! Bss
ResponderEliminarJolines Alicia, millones de gracias, para alguien a quien le encanta cocinar es todo un cumplido :) Un beso enorme.
EliminarTe quedo estupenda y ligera, me encanta el verano al igual que ati besitos
ResponderEliminarGracias Inma, un beso.
EliminarQue buen trozo me comería huuuuu.Bs cielo
ResponderEliminarTooooodita toda Doris, que entra muy bien y es muy rica! Un beso.
EliminarMmm, me comeria una rebanadita ahora mismo!
ResponderEliminarBs!
Anda mujer, una rebanadita no sa para nada... mejor media :) jeje
EliminarUn beso, y gracias.
Ingredientes sanos y sabrosos. Me chifla esta coca..yo también quiero..Buenas noches y un gran abrazo Debora.
ResponderEliminarMarchando media coca para Carmen :) Me alegra que te guste. Besos y feliz fin de semana.
EliminarQue buena, así a primera vista parece una pizza, pues creo que son primas hermanas, yo no he hecho nunca una coca hasta este verano, con ayuda de mi hermana que las hace de fábula, espero subirla pronto al blog, pues solo de ver lo rica que tiene que estar la tuya, me están entrando ganas de comerme una, je, je, je..besos guapa, que pases una feliz tarde!!!
ResponderEliminarEstoy deseando ver la tuya Concha, seguro que te quedo de lujo, mucho mejor :) Las cocas son parecidas a las pizzas pero mas ligeras y sabrosas, de hecho no suelen llevar queso.
EliminarUn beso guapa!!
Hola guapa, pues yo soy de las que el calor les nubla la sesera y no disfruta mucho del verano, me gusta mucho más el otoño y sus colores, para gustos.... la coca muy rica se ve. Besotes!!
ResponderEliminarPrefiero el fresquito del entretiempo igual que tu Myriam, pero el verano tiene muchas cosas positivas, por supuesto, y se las intento encontrar :) Te invito a un trozo para empezar septiembre con buen pie. Feliz vuelta a la rutina!! Un besote
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