jueves, 6 de agosto de 2015

CUAJADAS CON CANELA Y GALLETAS INTEGRALES (SIN AZÚCAR)



Hacer postres en casa resulta, la mayoría de veces, mucho más sencillo de lo podamos imaginar.
Nos hemos acostumbrado a lo que se nos ha vendido como "fácil", a ir al supermercado y llenar nuestro carrito de natillas de "chocolate", yogures de "fresa, plátano, limón...", y flanes de "vainilla" al pasar por la sección de refrigerados. Y lo escribo y lo digo así, con cierto rin tintín, porque basta con echarle un ojo a las etiquetas de dichos productos para darnos cuenta de que, en la mayoría de casos, el "sabor a" se lo aportan aromas, conservantes y/o colorantes artificiales que guardan la misma relación con el ingrediente natural que el agua con el aceite, oseaser, ninguna.
Que a casi todo el mundo le (nos) gustan los postres y dulces industriales es una realidad indiscutible. Con moderación y en su justa medida, no está de más incluir este tipo de alimentos en la dieta, siendo una solución muy práctica (no requieren preparación, la variedad es muy extensa, se conservan durante más tiempo...) para salir del paso cuando no tenemos tiempo o ganas de cocinar. El problema está cuando los incluimos de manera habitual en nuestra dieta, pues podría verse muy desequilibrada y eso afectaría a nuestra salud.
Como ya os he comentado en más de una ocasión, en casa siempre hemos tenido la costumbre de preparar la mayoría de postres y dulces que comemos. Mi abuela le metió el gusanillo a mi madre y esta hizo lo mismo conmigo, tanto que ahora me niego a perder esta costumbre familiar tan rica y sana y intento predicar con el ejemplo todo lo que puedo: Gelatinas, galletas, natillas, magdalenas... y todo lo que se me ocurra para disfrutar de estos "placeres culpables" en casa, de una manera muchísimo más rica, sana y natural.
He de confesar que la cuajada es uno de los postres que menos he preparado hasta la fecha, quizás porque es uno de los que menos consumíamos en casa, pero cada vez me va gustando más, tanto por su sencillez como por su sabor neutro que combina de maravilla con multitud de ingredientes (miel, canela, azúcar, frutos secos, membrillo...).
La cuajada se puede preparar con los típicos "polvitos mágicos" que venden en la mayoría de supermercados o con cuajo y leche fresca. Eso si, debe ser leche fresca pasteurizada, de lo contrario, no cuajará. El cuajo animal se encuentra fácilmente en las farmacias.
La última vez que preparé cuajada lo hice con polvos y la acompañe con un coulis sencillo de fresa. Esta vez me he animado y lo he hecho a la vieja usanza, con leche fresca y cuajo, y el resultado nos ha gustado bastante más, un sabor mucho más intenso y una textura mucho más firme.
Aprovechando que tenía un paquete de galletas integrales que se estaban reblandeciendo, he añadido una por vasito y han funcionado de maravilla.
Os dejo los ingredientes y la preparación.




Ingredientes (para 4 moldes como los de la foto):
- Medio litro de leche fresca
- 1 rama de canela + canela en polvo, al gusto
- 3 gotas de cuajo por molde
- 1 galleta integral sin azúcar por molde
- Edulcorante acalórico, opcional.

- Ponemos un cazo al fuego con la leche, la rama de canela y el edulcorante (opcional), y la calentamos hasta que empiece a humear, pero sin dejar que hierva.
- Retiramos la leche del fuego, le quitamos el palo de canela, la removemos bien y la dejamos templar.
- Echamos las gotas de cuajo en cada molde, añadimos la leche templada y removemos un poco.
- Colocamos una galleta por cuajada.
- Tapamos los moldes con papel film y los dejamos reposar a temperatura ambiente hasta que cuaje la leche (2 horas como mínimo).
- Pasado este tiempo, metemos las cuajadas en la nevera hasta que las vayamos a consumir.
- Servimos nuestras cuajadas directamente de la nevera, espolvoreadas con un poco de canela.




Notas:
- También podemos tomar la cuajada sola, con azúcar, con miel, con dulce de membrillo, con frutos secos, etc. Eso si, se le deberá añadir en el momento de consumirla, nunca antes.
- Lo ideal para preparar cuajada es usar leche recién ordeñada y de oveja, pero resulta casi imposible, porque no se comercializa. La leche fresca refrigerada de vaca es el mejor substituto.
- La temperatura ideal de la leche en el momento de mezclarla con el cuajo son unos 37º. Si tenéis termómetro culinario perfecto, pero si no basta con introducir un dedo en la leche y comprobar que no quema.
 
¡Disfrutad de un postre sencillo, sano y delicioso!
¡Feliz jueves!
La leche fresca, es la leche esterilizada del día, no la pasteurizada que se compra habitualmente, esta última no cuaja.
Calentamos la leche en una cazuela, con una pizca de sal a fuego lento, sin dejar de remover durante 5 minutos, evitando que hierva.
Preparamos unos cuencos individuales poniéndolos en un lugar donde no vayamos a moverlos, y echamos en cada uno de ellos 3 gotas de cuajo. Vertemos sobre los cuencos la leche caliente con mucho cuidado y dejamos enfriar.
Una vez fríos los tapamos con papel film transparente para que no cojan olores dentro de la nevera.
Dejamos enfriar en la nevera hasta conseguir la cuajada.
En el momento de consumir, vertemos sobre la superficie de la cuajada miel templada con unos trocitos de nueces. - See more at: http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/recetas/2008/10/17/180757.php#sthash.CceRq6yK.dpuf
La leche fresca, es la leche esterilizada del día, no la pasteurizada que se compra habitualmente, esta última no cuaja.
Calentamos la leche en una cazuela, con una pizca de sal a fuego lento, sin dejar de remover durante 5 minutos, evitando que hierva.
Preparamos unos cuencos individuales poniéndolos en un lugar donde no vayamos a moverlos, y echamos en cada uno de ellos 3 gotas de cuajo. Vertemos sobre los cuencos la leche caliente con mucho cuidado y dejamos enfriar.
Una vez fríos los tapamos con papel film transparente para que no cojan olores dentro de la nevera.
Dejamos enfriar en la nevera hasta conseguir la cuajada.
En el momento de consumir, vertemos sobre la superficie de la cuajada miel templada con unos trocitos de nueces. - See more at: http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/recetas/2008/10/17/180757.php#sthash.CceRq6yK.dpuf

10 comentarios:

  1. ¡Muy buena reflexión sobre los postres caseros, sí señora! Cuando te acostumbras a prepararlos en casa....cuesta decantarte por los de compra.
    Esta cuajada.....¡excelente!
    Besos,
    Olga

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cuesta cuesta, porque sabes que no serán igual, ni mucho menos.. yo siempre que puedo apuesto por lo casero, ya lo ves :)
      Me alegra que te guste Olga, un besazo.

      Eliminar
  2. Hola Debora, lo del tema "postres lácteos" (que no yogures, ni natillas ni nada de nada, porque no se les parecen en nada) es un chiste, entre los conservantes, colorantes, aromatizantes y largo etcétera de químicos industriales vamos apañás (que se dice en mi tierra), y si encima te pasa como a mí, que soy intolerante a la lactosa y alérgica a la canela, en fin, apaga y vámonos.
    Por eso, muchas gracias por tu trabajo, es estupendo, sigue así nena.
    Un besazo wapa!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Uf, pues si ya nos lo ponen difícil a los consumidores sin necesidades especiales, me imagino que lo tuyo debe ser una odisea... vaya.
      Otra razón de mucho peso para apostar por lo casero, claro que si.
      Me alegra que te guste lo que hago, pero ya te digo, lo tuyo si que es una gran labor!!
      Besos.

      Eliminar
  3. Hola Debora..! Thanks for sharing ..! Looks Delicious..! I will try this soon! Five star for your recipe

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hello!!
      Thanks for visiting my blog, I'm very glad you like my cooking, really :)
      I'm sure your 'Cuajadas' will be delicious.

      Eliminar
  4. Muy bueno, fresquito para ahora que casi solamente nos entran estas cositas. Besitos.

    ResponderEliminar
  5. Felicidades
    Me ha encantado tu bloc te espero esta semana con un post que va de fibras naturales para decorar, en elracodeldetall.blogspot.com

    ResponderEliminar