El aumento de las personas venidas del extranjero y la necesidad que adquirir productos que no encontraban en nuestros supermercados han hecho que, en los últimos años, aparezcan establecimientos donde si puedan hacerlo y no tener así que renunciar a la cocina, a la comida y a las costumbres de su país. Al principio, se trataba de lugares frecuentados casi exclusivamente por autóctonos del país que fuera, pero a día de hoy, con nuestro insaciable afán de probar cosas nuevas, de experimentar, de fusionar y de conocer nuevas culturas y cocinas, somos una gran cantidad de españoles los que disfrutamos acudiendo a estos establecimientos de vez en cuando.
Leche de coco, bolas dulces de arroz, pan indio, currys de todo tipo, mantequilla de cacahuete, tofu ahumado... en fin, una larga lista de ingredientes que hace apenas un par de años eran totalmente desconocidos para mi, pero que ahora me gusta adquirir y disfrutar de vez en cuando, todo gracias a la proliferación de estos santuarios de comida internacional. Soy una persona curiosa por naturaleza y disfruto muchísimo yendo a estos lugares y pudiendo conocer otras culturas a través de nuevos alimentos, aromas y sabores.
Y vosotros os preguntaréis: "¿Qué tiene de nuevo un plato de patatas con costilla?" Aparentemente, nada, pero profundamente, todo. Nada, porque se trata de uno de esos guisos tradicionales a rabiar, con su tiempo de cocción, su reposo y sus ingredientes básicos, contundentes y esenciales. Y todo, porque le he querido dar un toque distinto empleando un par de ingredientes que adquirí en un supermercado de productos internacionales hace poco y que me están dando muchísimo juego.
El primero de ellos es Sambal Oelek. El Sambal es una preparación muy típicas de las gastronomías del sur de Asia que se elabora a base de pimientos y guindillas machacadas y que (no os confiéis demasiado) es picante pero apto para no iniciados. Se puede emplear tanto en platos de carne como de pescado, verduras, sopas, etc., para darle un toque picante más o menos sutil, dependiendo de la cantidad que se emplee.
El otro ingrediente que utilicé es la Pasta de curry suave, un condimento pastoso a base de especias y hierbas típico de las cocinas Tailandesa e Indonesia y que pica más o menos en función de su composición. El curry es uno de los condimentos asiáticos más conocidos en Europa y que cada vez está más presente en nuestras cocinas, así que supongo que muchos lo conoceréis y habréis trabajado con él. De hecho, en mi cocina nunca falta.
Si usamos estos dos condimentos con mucha medida y moderación, añadidos a un sencillo y delicioso guiso como es el de patatas y costillas de cerdo, el resultado es más que satisfactorio. A ver, no nos engañemos, no se trata de un plato apto para todos los paladares y para preparar con frecuencia, pero resulta una receta ideal para emplear ambos ingredientes y disfrutar a la vez de un rico y reconfortante guiso que hará las delicias de los amantes del picante. Doy fe de ello, pues mi catador es un auténtico fanático del picante y deberíais haberlo visto mojando pan en la salsa, llena de semillas de guindilla... Cuando empezó a comer tenía frío, pero luego terminó echándose la siesta en manga corta, no os digo más.
Os dejo los ingredientes y la preparación:
Ingredientes (para 2 personas):
- 2 patatas grandes (400 gramos aprox.)
- 350- 400 gramos de costilla de cerdo a trozos
- 1 cebolla mediana
- 3 cucharadas soperas de tomate natural triturado
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva suave
- 1 cucharadita de café de Sambal Oelek
- 1 cucharadita de café de Pasta de Curry suave
- 2 vasos de agua y 1/2 de vino blanco para cocinar
- Sal y perejil, al gusto
- Para empezar, ponemos al fuego una cazuela con el aceite y rehogamos la costilla hasta que se dore un poco. Retiramos del aceite y reservamos.
- A continuación, pelamos la cebolla y las patatas, y volvemos a poner la cazuela con el aceite al fuego. Añadimos la cebolla, sofreímos 2-3 minutos y añadimos la patata para continuar sofriendo.
- Pasados un par de minutos, añadimos el tomate, el sambal, la pasta de curry, las costillas, la sal y el perejil, y rehogamos un poco. Cubrimos entonces con el agua y el vino.
- Dejamos cocinar a fuego medio alrededor de 35-40 minutos, o hasta que se haya evaporado la mitad del caldo y las patatas estén cocidas.
- Dejamos reposar unos 10 minutos y servimos.
Notas:
- Para trocear las patatas, es recomendable hacerlo tronchándolas, es decir, casi rompiéndolas, para que así suelten su almidón al cocinarse y le den espesor al guiso.
- A este tipo de guisos también se le pueden añadir verduras tales como la zanahoria, el pimiento, el puerro... Todo depende del gusto de cada uno y de lo que se tenga a mano.
- Os recomiendo prepararlo con antelación pues, como la mayoría de guisos, este también está más rico de un día para otro.
Nada más por ahora, espero que os haya gustado y que tengáis un fantástico inicio de semana.
¡Mil gracias por seguir ahí! :)
Fotos: Marc RT Studios
Un guiso lleno de sabores y aromas.
ResponderEliminarreinventando un poco lo tradicional Lolines :) Un abrazo.
EliminarUn guiso contundente, con un toquecito de picante, no está mal para empezar la semana con buen pie, je, je, je....a mi me gusta poner una cayena a los estofados de carne, no sé si me atrevería a tanta potencia como la de tu plato, pero la verdad es que pinta apetecible.
ResponderEliminarBesos y que pase una feliz tarde.
Bueno Concha, segun mi pareja, tampoco estaba tan fuerte... pero los colores le subieron jeje.
EliminarIgual que tu, suelo emplear la cayena, pero a veces me gusta experimentar y probar cosas nuevas.
Un beso.
Excelente en donde ese toque de picante que le has metido con la pasta de curry y el sambal le has tenido que dar un toque espectacular. Besos Debora
ResponderEliminarQueda bien Jose, mucho aroma y sabor.
EliminarUn saludo.
¡Me ha encantado, Debora! ¡Un guiso espectacular!
ResponderEliminarBesos,
Olga
Muchas gracias Olga :) Un beso.
EliminarCon que ganas se cogen los platos de cuchara, este te ha quedado estupendo, me encanta, besos
ResponderEliminarCon muchas ganas Adita, estaba deseando que llegara el fresco para disfrutarlos tanto. Un beso.
EliminarEs muy cierto que una receta cambia cuando añadimos nuevas especias , y ésta además picantita debe estar para morirse de gusto! Un beso guapa
ResponderEliminarSi un guiso es ideal para entrar en calor, picantito ya ni te cuento jeje.
EliminarUn beso Elisa, y gracias.
¡¡Hola Debora!! Ay, yo soy de las que odia el picante, por poco que lleve lo detecto a la primera. Y mira que a mi marido le encanta, pero si preparo algo picante es sólo para él, yo ese día no pruebo ni la comida para ver si está bien de sal o ñe tengo que añadir más, siempre le digo, te lo comes esté como esté, ja, ja. El guiso de patatas me gusta bastante, pero al mío le quito el picante y lo probaré con el curry, que lo llevo mejor. Besitos.
ResponderEliminarA mi tampoco me apasiona precisamente Isabel, pero a mi pareja le encanta, así que de vez en cuando le doy el gusto.. cómo les mimamos, se podrán quejar jeje.
EliminarNo le pongas Sambal y listo, un guiso riquísimo :)
Besos.
Merhabalar, hayırlı haftalar, patatesli yahniniz çok leziz ve iştah açıcı olmuş. Ellerinize sağlık.
ResponderEliminarSaygılar.
Çok teşekkür ederim.
EliminarSelamlar.
Una delicia de plato al unir tradición e innovación al ponerle esos productos típicos de otras culturas!!!!
ResponderEliminarFeliz semana
A veces los experimentos salen bien jeje.
EliminarUn abrazo, y gracias.
No he probado el Sambal Oelek, pero si da sabor picantito al plato eso ya me gusta,.
ResponderEliminarHa de quedar muy rico este guiso.
Besos.
Picantito, pero muy picantito Ana jeje.
EliminarPero en su justa medida, se puede emplear en multitud de platos y da un toque rico.
Besos.
Debora, como siempre, una maravilla de receta!! Bss
ResponderEliminarMuchas gracias Teresa :)
EliminarHola guapa, ando liadísima y cada vez con menos tiempo, así que perdóname si me pierdo alguna receta, vale? Tienes toda la razón en el tema de los ingredientes, cuando echo la vista atrás hay muchas cosas que he ido incorporando y que antes ni siquiera se encontraban por ningún lado. Y la cocina tiene esa ventaja, que todo se puede probar y nos gusta lo adoptamos enseguida!! Este guiso tradicional no tiene nada de tradicional, jajaja, seguro que está buenísimo!
ResponderEliminarUn besote guapa
Bueno Núria, a ti te lo perdono, porque tarde o temprano terminas dando señales de vida jeje.
EliminarMe alegra que te guste el guiso, es un gustazo tener a nuestra disposición tantos y tantos ingredientes.
Un beso.
Amb la fresqueta que està fent ja comencen a venir de gust plats així calentets, i aquest és molt complert i amb un toc exòtic i picant, que a mi m'encanta! un petó!
ResponderEliminarEntre lo calent i el picant, el fred marxa de cop Eva!! jeje
EliminarPetons.
Fer servir aquests productes "diferents" canvia totalment la personalitat del plat, veritat Debora?
ResponderEliminarPtnts
Dolça
Li dóna un toc molt bo Glòria si!
EliminarPetons.
Picantito es como más me gustan, jeje, está que se sale, molt bo! per sucar´hi pa, petonets!!
ResponderEliminarGràcies maca!!
Eliminar¡¡Que rico Debora!!
ResponderEliminarEse toque picante me encanta pero,... no debo de tomarlo, pues el estómago no me lo permite, pero bueno, el plato un 10.
Me encantan esos platos.
Un besito, guapa :)
pues sin picante, que queda fenomenal igual :)
EliminarUn beso Sole.