Plaza de la Comedia, en pleno centro histórico |
¡¡Qué bien nos han sentado las mini-vacaciones!!
Una semana después, nos toca volver a la rutina, muy a nuestro pesar, pero con las pilas recargadas y mucho más optimismo. Es lo que tienen los viajes que esperas con tanta impaciencia, que te da pena que terminen tan pronto pero que te dejan un montón de buenos recuerdos y vivencias que van a salir a la luz siempre que hables u oigas hablar de ello y terminarán por arrancarte una sonrisa.
Como os comentaba en la entrada anterior, mi pareja y yo hemos pasado unos días a Montpellier.
Con motivo de uno de los festivales de cine más importantes del mediterráneo, el CINEMED, y teniendo en casa a un completo apasionado (friki) del tema, no nos hizo falta ninguna excusa más para animarnos a descubrir esta ciudad tan particular del mediodía francés.
Qué decir de Montpellier... que ha superado nuestras expectativas, y con creces. Montpellier es una ciudad jóven y dinámica donde, a pesar de que no abundan los turistas, siempre hay algo que hacer: festivales, exposiciones, visitas guiadas, etc. Tiene un carácter alternativo y vanguardista que lo impregna todo y que te conquista desde el primer instante. En general,es una ciudad bastante tranquila donde la gente no va estresada ni con prisas, y tiene un tamaño perfecto para descubrirla a pie, perdiéndote entre sus callecitas para descubrir rincones inesperados: Tiendecitas de artesanía, salones de té, panaderías o "boulangeries" artesanas, cafeterías con terraza y mucho, mucho encanto, etc. Eso si, so sois un poco más perezosos, otra alternativa ideal es el tranvía, seña de identidad de la ciudad y que la recorre de punta a punta con una efectividad y puntualidad ejemplar.
Al ser una de las ciudades de Francia con más horas de sol al año, pudimos disfrutar de un clima bastante agradable que nos facilitó mucho poder pasarnos el día de arriba para abajo y pisar El hotel sólo para cenar y dormir.
Nosotros viajamos a Montpellier en autobús con la compañía Megabus que, para quien no la conozca, se trata de una compañía de viajes baratos en autobús por Europa que lleva apenas 1 año operando desde Barcelona y la verdad es que está muy bien en cuanto a relación calidad-precio. En todos los autobuses hay baño (suele estar bastante limpio, la verdad), Wifi gratuito y presas de electricidad para cargar el móvil, la tablet, etc. Nosotros hemos viajado dos veces con ellos y, a pesar de llegar siempre con un poco de retraso (en la carretera sabes cuando sales y no cuando llegas, esto es así), seguiremos haciéndolo, pues hasta ahora no hemos tenido ningún problema y nos hemos ahorrado mucho dinero, cosa que se agradece en el caso de viajar, por ejemplo, a Francia, donde la vida es mucho más cara en todos los sentidos.
Para los que somos de buen comer, viajar a cualquier rincón de Francia es una oportunidad para conocer la afamada gastronomía del país. A pesar de no haber ido a Montpellier ni haber tenido mucho tiempo para ello, no quisimos volver sin probar algunos de los productos y platos más típicos de la zona: patés y quesos variados, un buen pan baguette artesano, el taboulé y, por supuesto, los crepes, los croissants y las napolitanas de chocolate. Menudas cenas y desayunos que nos hemos dado, madre mía... Vale, no nos habremos dado el lujo de ir a un restaurante francés, pero hemos disfrutado de lo lindo.
Una semana después, nos toca volver a la rutina, muy a nuestro pesar, pero con las pilas recargadas y mucho más optimismo. Es lo que tienen los viajes que esperas con tanta impaciencia, que te da pena que terminen tan pronto pero que te dejan un montón de buenos recuerdos y vivencias que van a salir a la luz siempre que hables u oigas hablar de ello y terminarán por arrancarte una sonrisa.
Como os comentaba en la entrada anterior, mi pareja y yo hemos pasado unos días a Montpellier.
Con motivo de uno de los festivales de cine más importantes del mediterráneo, el CINEMED, y teniendo en casa a un completo apasionado (friki) del tema, no nos hizo falta ninguna excusa más para animarnos a descubrir esta ciudad tan particular del mediodía francés.
Qué decir de Montpellier... que ha superado nuestras expectativas, y con creces. Montpellier es una ciudad jóven y dinámica donde, a pesar de que no abundan los turistas, siempre hay algo que hacer: festivales, exposiciones, visitas guiadas, etc. Tiene un carácter alternativo y vanguardista que lo impregna todo y que te conquista desde el primer instante. En general,es una ciudad bastante tranquila donde la gente no va estresada ni con prisas, y tiene un tamaño perfecto para descubrirla a pie, perdiéndote entre sus callecitas para descubrir rincones inesperados: Tiendecitas de artesanía, salones de té, panaderías o "boulangeries" artesanas, cafeterías con terraza y mucho, mucho encanto, etc. Eso si, so sois un poco más perezosos, otra alternativa ideal es el tranvía, seña de identidad de la ciudad y que la recorre de punta a punta con una efectividad y puntualidad ejemplar.
Al ser una de las ciudades de Francia con más horas de sol al año, pudimos disfrutar de un clima bastante agradable que nos facilitó mucho poder pasarnos el día de arriba para abajo y pisar El hotel sólo para cenar y dormir.
Nosotros viajamos a Montpellier en autobús con la compañía Megabus que, para quien no la conozca, se trata de una compañía de viajes baratos en autobús por Europa que lleva apenas 1 año operando desde Barcelona y la verdad es que está muy bien en cuanto a relación calidad-precio. En todos los autobuses hay baño (suele estar bastante limpio, la verdad), Wifi gratuito y presas de electricidad para cargar el móvil, la tablet, etc. Nosotros hemos viajado dos veces con ellos y, a pesar de llegar siempre con un poco de retraso (en la carretera sabes cuando sales y no cuando llegas, esto es así), seguiremos haciéndolo, pues hasta ahora no hemos tenido ningún problema y nos hemos ahorrado mucho dinero, cosa que se agradece en el caso de viajar, por ejemplo, a Francia, donde la vida es mucho más cara en todos los sentidos.
Para los que somos de buen comer, viajar a cualquier rincón de Francia es una oportunidad para conocer la afamada gastronomía del país. A pesar de no haber ido a Montpellier ni haber tenido mucho tiempo para ello, no quisimos volver sin probar algunos de los productos y platos más típicos de la zona: patés y quesos variados, un buen pan baguette artesano, el taboulé y, por supuesto, los crepes, los croissants y las napolitanas de chocolate. Menudas cenas y desayunos que nos hemos dado, madre mía... Vale, no nos habremos dado el lujo de ir a un restaurante francés, pero hemos disfrutado de lo lindo.
Por mucho que haya intentado planificarme los días previos, no hay manera, siempre sobra algo: un brick de leche abierto, verduras empezadas, yogures con la fecha de caducidad próxima, etc.
Con unos tacos de fiambre de pavo a medio empezar, un tomate y unas tiras de berenjena asada que había preparado unos días antes para la cena, he aquí la comida de picoteo que nos marcamos el día previo a nuestro viaje.
Los pastelitos de verduras me encantan y los preparo en casa con bastante asiduidad (como el cake salado de tomate y queso, los pastelitos de berenjena y mozzarella, o el pudin de calabaza), pero todavía no me había animado con el Baba Ganoush. Como muchos sabréis, el Baba Ganoush o Mutabal es una crema de berenjena muy cremosa y suave, similar al hummus y tradicional de la cocina de Oriente Medio, Grecia, Turquía y Chipre. Después de descubrir lo sencilla que resulta de preparar y lo rica que está, pienso repetirla más veces, tenga o no excedente de berenjenas. Además, también me sirvió de excusa para aprovechar unas rebanadas de pan que se estaban poniendo un poco duras. A modo de bastoncitos de pan, resultaron el acompañamiento ideal para mojar, y mojar, y mojar...
Os dejo con ambas recetas:
Ingredientes para los pastelitos (unos 10 aprox):
- 2 huevos tamaño L
- 150 ml de leche
- 2 cucharadas soperas de pan rallado
- 1 tomate mediano
- Tiras de pavo (50 gramos aprox.)
- Cebolla picada, al gusto
- Queso rallado, al gusto
- Ajo en polvo hierbas provenzales y sal, al gusto.
Ingredientes para el Baba Ganoush (un bol mediano):
- 1 berenjena grande, asada y limpia (200-250 gramos)
- 1 cucharadita de comino molido
- 1 diente de ajo
- 1 cucharadita de pimentón, dulce o picante
- 30 ml de aceite de oliva suave
- 1 cucharada sopera de Tahini
- Sal y zumo de limón, al gusto
Para acompañar: torraditas o bastones de pan.
- Antes de empezar, encendemos el horno y lo pre-calentamos a 190ºC, con calor arriba y abajo.
- Limpiamos y troceamos muy menudo el tomate, la cebolla y el pavo.
- En un bol aparte, batimos los huevos y vamos incorporando poco a poco la leche hasta que se integre por completo. Incorporamos también el pan rallado, las verduras, el bacon, el ajo y las especias, y mezclamos todo. Rectificamos de sal si fuese necesario.
- Colocamos sobre una bandeja de horno los moldes y los vamos rellenando hasta las 3/4 partes de su capacidad, y añadimos encima un puñadito de queso rallado.
- Introducimos en el horno y dejamos que se hagan durante unos 25 minutos. Retiramos y dejamos templar.
- Mientras se hornean los pastelitos, procederemos a preparar el Baba Ganoush: Para empezar, exprimimos medio limón, colamos el zumo y lo reservamos.
- Pelamos el diente de ajo y lo colocamos en el vaso de la batidora junto con la berenjena asada (sin piel), el aceite, el pimentón, el comino, el tahini, el zumo de limón y la sal.
- Batimos a máxima potencia hasta que nos quede una crema un poco más densa que un puré. Probamos y rectificamos de sal o limón si fuese necesario.
- Una vez retirados los pastelitos del horno, aprovechamos que está en marcha para hacer los bastones de pan: Cortamos las rebanadas de pan en forma de bastón y las introducimos en el horno a 200ºC hasta que se doren y queden crujientes.
- Servimos el Baba Ganoush espolvoreado con un poco de pimentón, un chorrito de aceite de oliva y el pan tostado. Servimos también los pastelitos templados.
Notas:
- El Tahini o Tahina es una crema tradicional árabe que se prepara emulsionando sésamo con aceite de oliva. Es fácil de encontrar tanto en tiendas especializadas como en los supermercados habituales, pero también podemos prepararlo en casa, tostando semillas de sésamo y mezclándolas en un mortero con aceite de oliva hasta que emulsione.
- Si no tenéis berenjenas ya asadas, hacerlo es muy sencillo: Las partimos por la mitad, dejamos que suden un poco, y las horneamos boca arriba a 180ºC durante 30 minutos aprox. Una vez frías y sin piel, estarán listas para utilizar.
- El Baba Ganoush también se puede acompañar de pan de pita tostado, nachos, chips de patata, crudités de verdura, etc. Para gustos, colores.
¡Feliz inicio de semana!
Hola me alegro que lo hayas pasado tan bien, bonitas fotos , me encanta esos pastelitos y la salsa que le has puesto besitos
ResponderEliminarGracias Inma!!
EliminarEn realidad es una crema, pero igualmente, está de rechupete.
Un beso.
Me alegro de esa escapada,me parece una ciudad muy bonita
ResponderEliminarUnos pastelitos que me han encantado ycon esa salsa espectacular
Muchos besitos !!!!
Muchísimas gracias!!
EliminarMe alegro mucho de que lo hayas pasado en grande, seguro que sí . Los pastelitos una delicia que hay que probar!!Un beso guapa
ResponderEliminarLo son Elisa, la verdad es que los pasteles salados son un gran invento jeje.
EliminarUn beso, y gracias!
Si que és veritat el que comentes de deixar la nevera "pelada" abans de marxar de viatge, te les has d'ingeniar per fer un reciclatge, i tu te n'has sortit molt bé, aquests pastissets fan molt goig!! no conec Montpellier però me n'han parlat molt bé, i tots els dolços francesos són una delícia. Un petó!
ResponderEliminarPortava díes ja reciclant Eva, i al final vaig poder amb tot jeje.
EliminarJo tampoco coneixia Montpellier pero val la pena anar-hi, de veritat.
Un petó!
Ya veo que ha sido un viaje bien aprovechado, como tiene que ser. Me llama la atención la foto del tranvía, tan colorido con esas flores, como para no verlo.
ResponderEliminarMuy rico tu menú para dejar la nevera vacía o para comprar los ingredientes a drede.
Besos.
Cada línea de tranvía tiene un diseño distinto Ana, y la verdad es que le dan mucho carácter a la ciudad, que ya es preciosa de por si.
EliminarEl día siguiente de llegar me pasó lo contrario...¡¡Corriendo a comprar, que no tenemos nada!! jeje
Un beso, y gracias.
Estos pastelitos se ven deliciosos, me alegro que lo halláis pasado genial en vuestro viaje con tu permiso me quedo por aquí en tu cocina!!
ResponderEliminarUn beso
Por supuesto Raquel, es un placer tenerte por aqui :)
EliminarGracias por tus palabras, lo pasamos genial y, como ves, comimos de maravilla.
Un beso
Debora me alegro que la mini escapada os haya cundido tanto.
ResponderEliminarEstos pastelillos son muy apetecibles, y una buena sugerencia ideal para el aperitivo de la navidad, que está a la vuelta de la esquina. BSS.
Ostras, pues si, para empezar una cenita no vendrían nada mal jeje
EliminarGracias Concha, un beso!!
Ayyy qué envidia sana me das! Montpellier nada más y nada menos, qué viaje tan especial y lo que disfrutarías :D
ResponderEliminarYo sólo conozco Carcassone, y la verdad es que leyendo tu post me encantaría visitar tu ciudad. Me ha encantado todo lo que cuentas y como lo cuentas, porque me imaginaba yo misma paseando por sus calles con encanto y sentándome en sus pastelerías, ayyss!! Gracias por todos esos detalles y por lo del bus también, que no conocía.
Y qué decir de tus recetas, me gustan las dos, aunque si me tengo que quedar con una me quedo con el Baba Ganoush, pues hace poco me aficioné al hummus y eso que no me gustan los garbanzos, así que imagínate lo que me pirraría probarlo de berenjena.
Bueno wapa, me alegro que estés de vuelta y que te quedes con esos recuerdos tan bonitos de tu viaje, 1 besazo enorme!!
Ais, pues a mi Carcassone me falta, y eso que me muero de ganas! Es precioso también, y la esencia francesa debe ser todavía más auténtica.
EliminarTe animo a que lo pruebes, la verdad es que también te va a crear adicción jeje.
Un beso enorme guapa, y gracias!!
Hola Debora. Pues lo habéis debido pasar muy bien jj, cosa que me alegro. De Francia no conozco nada, la cruzamos para ir a Italia pero no nos detuvimos ya que desde aquí teníamos que llegar a Florencia y no era cuestión de pararse jj.
ResponderEliminarDos recetas a cada cual más rica pero como me encantan las berenjenas puedes suponer cual es la elegida jj, sin dudar el Baba. No lo he probado pero estoy seguro de que estará de fábula.
Un abrazo
Uy, eso suena a viaje organizado, verdad Juan? jeje Merece la pena conocer nuestro país vecino, es precioso.
EliminarTe recomiendo encarecidamente el Baba, esta para mojar pan, y nunca mejor dicho :P
Un abrazo y gracias.
Me gusta mucho el Baba Ganoush, de hecho tenia tiempo buscando una buena receta, gracias por compartirla!
ResponderEliminarbs!
pues estoy segura de que te va a gustar Diana, es una receta que no tiene ninguna complicacion :)
EliminarUn beso!
Tengo que probar estos pastelitos porque prometen mucho. Que bien en las vacaciones, me alegro, son bien merecidas. Feliz semana y bss.
ResponderEliminarigualmente Carmen!!
EliminarYa veo que vienes bien contenta de tus mini vacaciones y abéis disfrutado de la gastronomía francesa tan apreciada.De los pastelitos no hay mas que verlos, pintan deliciosos.Bssss
ResponderEliminarLos franceses si que saben comerbien Doris jeje Todo delicioso. Un beso, y gracias!!
EliminarFora dels circuits turístics hi ha llocs que són autèntiques perles per visitar. I França en té un grapat!!!
ResponderEliminarI et puc assegurar que els pastissets m'encanten Debora!!!
Ptnts
Dolça
i tant que si, encara que a la nostra terra no ens quedem curts :)
ResponderEliminarM'alegro que t'hagin agradat maca. Molts petons!!
Si has preparat aquestes delícies amb quatre coses que tenies al frigorífic, no vull ni pensar quines meravelles cuinaràs amb tot els que has portat de la France, oh, la, la!! Esperant les noves receptes, faré un parell de mossegades a aquests delicioses pastissets salats. Una abraçada!
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