jueves, 31 de marzo de 2016

JUDÍAS EN TOMATE CON PATATAS



Bueno, como siempre dice mi madre,"éramos pocos y parió la abuela"...Si ya voy un poco (por no decir BASTANTE) apurada con el blog últimamente, lo único que me faltaba es que blogger se pusiera a hacer de las suyas. Sí, caprichoso él, no sé qué diantres le habrá pasado últimamente, pero
me ha ido dejando leer los comentarios con cuentagotas y todavía sigue sin registrarme los +1. Sé que a algun@s de vosotr@s os han pasado antes cosas similares y que, según me comenta el personal del Servicio de Ayuda de Blogger, es algo momentáneo que están solucionando, pero yo me resisto a quedarme tranquila y paciente del todo. Quizás por ser la primera vez, o quizás por otras tantas cosas que me han hecho acumular más estrés últimamente, pero pienso seguir con la mosca detrás de la oreja hasta que esté solucionado del todo y pueda volver a leer, responder, comentar y compartir todo lo que se me antoje, como se me antoje y cuando se me antoje. Vaya, sólo faltaría eso, que empezara a fallarme aquello que más me ayuda a evadirme y desconectar... no, no y no.
Así que, con toda la la tozudez y cabezonería del mundo, hoy os traigo una de esas recetas a las que más cariño le tengo y que llevo queriendo publicar hace ya varios meses.
Cómo much@s ya sabréis, mi abuelo, que en paz descanse, era payés, y por eso tuve la gran suerte de crecer disfrutando de verduras "de verdad". Cuando digo "de verdad", me refiero a verduras y hortalizas totalmente ecológicas, criadas al sol, con mucho mimo y respetando sus tiempos; Tomates, pimientos, berenjenas, calabacines, lechugas y demás, que sabían y olían a lo que eran y no a lo que nos quieren vender ahora que son. Vaya, un auténtico lujo para la vista, el paladar y la salud.
Gracias a esto, en mi casa nunca necesitábamos comprar conservas de verduras, pues era mi abuela quien se encargaba de prepararlas usando los excedentes de verduras o aquellas que eran demasiado "feas" para la venta: tomate natural, tomate frito, pisto, etc. Raro era el año en el que la mujer no dejaba listos suficientes botes como para pasar todo el invierno. Ya sabéis, las abuelas y su manía de alimentar a regimientos enteros...
Usando únicamente uno de esos botes de tomate natural, judías cocidas, unas patatas (también del huerto, por supuesto) y cualquier otro ingrediente que se pudiera aprovechar (unos restos de carne a la plancha o de carne de cocido, por ejemplo), mi abuelo y mi abuela se turnaban para preparar este plato al que, hasta día de hoy, nunca le habíamos puesto nombre, pero que desde siempre nos ha gustado muchísimo a todos: Judías en tomate con patatas.
Como más me gustaba (y me gusta) a mi era con restos de carne del cocido, pero recuerdo disfrutar de lo lindo con ese "factor sorpresa", pues, como ya os he dicho, el ingrediente o ingredientes extra variaban en función de lo que tuvieran mis abuelos en la nevera y nunca sabía qué iba a ser ese día hasta que se servía en la mesa. Y ya me veíais a mi, tenedor y rebanada de pan en mano, sentada en mi sitio y esperando como si de un gran concierto se tratara... Preciosos recuerdos.
En fin, sin más preámbulos, os dejo con la receta básica de las judías con tomate y patatas de mi casa, un plato sencillo, barato, sano, completo y riquísimo que no os dejará indiferentes, os lo aseguro.
Si no, probadlo y me contáis ;)




Ingredientes (para 2 personas):
- 400 gramos de judías blancas cocidas (1 bote)
- 350 gramos de tomate triturado natural (1 bote aprox.)
- 1 cebolla mediana
- 2 patatas medianas (300 gramos aprox.)
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva suave
- 100 ml de vino blanco de cocina
- 1 pizca de azúcar
- Sal, ajo en polvo, pimienta negra y perejil picado, al gusto.

- Empezamos escurriendo y lavando bien las judías. Las colocamos en una fuente grande y reservamos.
- Aparte, ponemos a cocer las patatas enteras, las dejamos enfriar, las pelamos y las troceamos a dados no muy grandes. Reservamos.
- Limpiamos y picamos muy menuda la cebolla y la sofreímos en una sartén a fuego medio con el aceite.
- Cuando la cebolla empiece a transparentar, añadimos el tomate, la pizca de azúcar, la sal y las especias, y cocinamos todo hasta que haya reducido casi a la mitad.
- Cuando la salsa haya reducido, le añadimos el vino y dejamos y dejamos que también se evapore.
- Seguidamente, añadimos los dados de patata y las judías, removemos y cocinamos bien todo junto durante 3-4 minutos, y retiramos del fuego.
- Para terminar, rectificamos de sal si fuese necesario y servimos templado, espolvoreado con un poco más de perejil si se desea.




Notas:
- Para ahorrar tiempo, siempre podéis recurrir a una salsa de tomate o pisto estilo casero ya cocinada. El resultado es también muy rico, sobretodo si la salsa es de calidad.
- Las judías se pueden sustituir perfectamente por otra legumbre a elección. Con garbanzos, por ejemplo, también queda de maravilla.
- Podemos freír las patatas en vez de cocerlas y/o rematar este plato con un huevo frito, unas salchichas, unas tiras de panceta bien dorada, etc. De este modo resulta un plato todavía más sabroso y completo, pero bastante más calórico. Eso si, os recomiendo no prescindir nunca del pan, puesto que la salsa lo requiere.
- Estas judías están ricas tanto frías como calientes y, si no os excedéis con la salsa, resulta un plato ideal para llevar el el táper.


Nada más por ahora, espero que os haya gustado y que la vuelta a la rutina no se os esté haciendo muy cuesta arriba. Aunque, bueno, a las puertas del fin de semana, todo se ve con más optimismo, ¿Verdad?
¡Mil gracias por seguir ahí!

24 comentarios:

  1. Hola Debora!! Los platos de los abuelos son siempre una buena elección, en lo rico y en lo saludable. Estas judías te han quedado la mar de ricas, yo hago en casa un plato parecido pero con garbanzos y la verdad es que queda muy bien.
    El problema de lo +1 al parecer es algo global que están tratando de solucionar, no te preocupes, seguro que se arregla solo. Besos.

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    1. Gracias Alicia, ya me dijeron que es algo global, pero ni con esas me calmo jeje
      Y tienes razón, las legumbres quedan deliciosas cocinadas así, aunque a mi me gustan de cualquier manera, la verdad :P
      ¡Feliz fin de semana!

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  2. Una rica manera de alimentarse, sencilla y rápida y es que los recuerdos de infancia pesan mucho a la hora de gustarnos una comida.
    Los problemas con Blogger son algo periódico, cuando no es una cosa es otra, cárgate de paciencia, ya lo solucionarán.
    Besos.

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    1. Ya veo Ana, siempre están igual, pero a ser la primera vez me irrita mucho...
      Me alegro de que te guste la receta :)
      Un beso, y feliz fin de semana.

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  3. Debora....ya puedas da por hecho que probaré tu receta familiar. ¡Me encantan este tipo de recetas! Yo también vengo de familia de agricultores y he tenido la suerte, hasta hace unos años, de poder disfrutar del huerto de mi suegro. Nada tiene que ver la verdura del huerto con la que podemos comprar.
    Gracias por compartir tu receta familiar.
    Besos,
    Olga

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    1. Tienes toda la razón Olga, nada que ver, hemos tenido una gran suerte.
      Espero que te guste, ya me contarás :)
      Gracias guapa, y feliz fin de semana.

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  4. Debora es que la cocina de los abuelos era algo inigualable, yo tengo recuerdos preciosos de la cocina de mi abuela materna, aún recuerdo cuando cocinaba en un hornillo de carbón, y ¡qué rico estaba todo lo que cocinaba xD!
    Seguro que estás judías en esencia tiene matices que te recuerdan a las que hacía tu abuelo, pero el sabor de aquellas con aquellas verduras de su propio huerto, eso sí que no se consigue con ninguna verdura de las de hoy.
    Con respecto a lo de Blogger, a mí me trae por la calle de la amargura, ya les he escrito varias veces, y se van solucionando algunas cosas, como el tema de los comentarios, pero los +1 aún no los contabiliza bien, y ni siquiera me han dado una respuesta, porque previamente te indican que no lo harán debido al volumen global de ruegos, quejas o sugerencias.
    En fin ¡paciencia!
    Besos guapísima, nos vamos contándo.

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    1. Qué bonito es cocinar con el corazón, ¿Verdad Concha? Veo que en eso somos clavaditas jeje
      Lo mío con blogger es pecata minuta comparado con lo tuyo, ya lo sé, te deberías dar el Nobel de la paciencia.. No nos queda otra que insistir y esperar :(
      Besos guapa, y feliz fin de semana.

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  5. ¡¡Hola Debora!! Mi madre en casa también hacía una receta similar, y otras también las hacía con garbanzos. Estaba muy rica, pero ya ves, yo no la he vuelto a hacer. No sé, al final te acostumbras a hacer más o menos las mismas cosas y vas dejando otras. Y porque tengo el blog, y aunque suelo hacer más dulce, sí que me voy reciclando un poco en las recetas saladas.
    Yo también sigo haciendo conserva, aunque sobre todo es de tomate natural y frito. Por lo menos tenemos para casi todo el año y es que está mucho mejor que el de compra.
    Bonitos recuerdos, y más cuando van asociados a un plato que ponemos en el blog. Besitos.

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    1. La verdad es que sí Isabel, a veces dejamos unas recetas de lado por otras sin saber muy bien por qué, he ahí el motivo por el que disfruto tanto recuperándolas :)
      Me alegro de que te haya gustado la entrada, para mí tiene mucho valor :)
      Un abrazo, y feliz domingo.

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  6. No lo he probado nunca, así...pero si lo hacía tu abuela, eso ya es un éxito seguro, nada mejor que los platos de nuestras abuelas!! Me lo llevo a favoritos, seguro que cae un día de estos. Bs.

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    1. Receta de abuela es garantía de calidad, ¿Verdad Julia? jeje
      Espero que te guste.
      Un abrazo.

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  7. Hola Devora,cuanta sabiduría tienen los abuelos,nunca dejaremos de estarles agradecidos por lo que nos han enseñado y transmitido......como esta receta tan rica y natural que has hecho de diez cariño¡¡¡¡
    Feliz fin de semana y muchos besitos¡¡¡

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    1. Gracias Victoria, es un placer compartirla con vosotros :)
      Un abrazo.

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  8. Hola guapa, me encanta este plato por lo sencillo y sabroso. NO se le puede pedir más, si acaso un poco de choricito que le suelo poner aunque es verdad que las calorías se disparan un poco... de todas maneras está riquísimo!!
    Un besazo

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    1. O morcilla, o ambas cosas.. Aiis, que estoy cuidando la línea nena!! jejeje
      Un beso guapa, y gracias por pasarte :)

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  9. Las legumbres no faltan cada semana en casa y tener variedad de recetas me va genial!. Tienen una pinta riquisima!!!. Por cierto, a mi blogger tampoco me registra los +1.... Besos!

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    1. Jolines con blogger, no? Ya veo que es algo generalizado, vaya faena... Paciencia Pili, no nos queda otra.
      En casa tampoco faltan las legumbres, un par de veces a la semana por lo menos :)
      Un beso guapa, y gracias por tu visita.

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  10. Bien ricas estas judías, me encantan y cada semana me gusta hacer alguna legumbre, este se ve muy sencillo y rico, apuntada queda.
    Besos
    Cocinando con Montse

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    1. Eso, eso, que no falten las legumbres Montse :) Una, dos o tres veces a la semana, pero por lo menos debemos incluirlas en nuestra dieta.
      Espero que te gusten!
      Un abrazo.

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  11. Que buena forma de preparar la legumbre, tiene que estar estupenda. Aquí que todavía hace frío, sentaría muy bien un día como hoy.
    Marhya (enmilbatallas.com)

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    1. Gracias Marhya, te aseguro que cuando hace frio resulta un plato muy reconfortante :)
      Un abrazo.

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