Mi madre ya me inculcó esta práctica desde bien pequeñita, pues raro era la semana que no preparara roscos de limón para todo el edificio, o una olla a rebosar de arroz con leche, o unos simples pero deliciosos yogures en la yogurtera. Y que decir de su bizcocho... ais, qué rico por dios.
Creedme, merece mucho la pena dedicarle un poco de vuestro tiempo, un par de veces a la semana a lo sumo, a esta tarea, pues el resultado es estupendo. Yo no quiero perder una costumbre familiar tan estupenda e intento predicar con el ejemplo siempre que puedo.
Como he ido mostrando en el blog, nos gustan especialmente las natillas, tanto en su versión de vainilla como en la de chocolate, y la cuajada. Para todas ellas, siempre uso la receta base y voy jugando con los añadidos (galletas, coulis, restos de bollería..) para que, aun siendo siempre un mismo postre, resulte distinto, variado y rico.
Aunque la verdadera estrella de mi nevera en verano es, sin duda alguna, la gelatina. De todos los sabores, con trozos de fruta, con zumo natural, o de "polvitos mágicos"... Un postre la mar de agradecido y tan fácil de preparar que cuesta encontrar alguna excusa, más allá de la pereza, para no hacerlo. A mi pareja le vuelve loco, hasta tal punto que he tenido que empezar a prepararla en recipientes individuales, pues si lo hacía en un bol grande para que cada uno nos sirviéramos lo que quisiéramos, la gelatina no duraba ni 24 horas. En mi caso, agradezco muchísimo tenerla a mano para cuando llego de trabajar, casi a la hora de la merienda, especialmente cuando el calor aprieta. Fresquita, entra a las mil maravillas.
Por si fuera poco, la gelatina es rica en colágeno, que contribuye a la salud del cabello, la piel y los huesos, y es ideal para terminar una comida copiosa, ya que facilita la digestión y es muy suave y ligera, sin nada de grasa.
Las gominolas no es algo que suela comprar a menudo, de hecho, las he empleado esta vez porque llevaban ya mucho tiempo en una fiambrera y estaban bastante duras como para comerlas tal cual. Ya sabéis, soy partidaria de aprovechar todo lo que se pueda. El resultado ha sido, como menos, goloso.
Os dejo los ingredientes y la preparación:
Ingredientes (para 4 raciones):
- 1/2 litro de zumo de naranja (o unas 4 naranjas para zumo)
- 6 hojas de gelatina (depende de la marca)
- 2 cucharadas soperas de azúcar (o su equivalente en edulcorante)
- Un puñado de gominolas variadas
-Ponemos las hojas de gelatina en remojo, unos 10 minutos más o menos, para que se ablanden.
- Si vamos a emplear zumo natural, lo exprimimos y lo colamos.
- Ponemos en zumo de naranja en un cazo a calentar, pero sin que llegue a hervir.
- Cuando el zumo esté caliente, escurrimos bien las hojas de gelatina y las añadimos al zumo, removiendo bien hasta que se hayan disuelto.
- En los moldes que vayamos a emplear, ponemos unas cuantas gominolas variadas (también pueden ser trozos de fruta) y los rellenamos con el preparado de gelatina, dejamos templar un poco y los ponemos en la nevera.
- Dejamos enfriar en la nevera unas 3 horas. Servimos la gelatina directamente de la nevera justo en el momento de comerla.
Notas:
- La gelatina da muchísimo juego y nos permite variar en función del zumo que tengamos en casa o que podamos preparar: naranja, melocotón, manzana, piña... en pocos minutos tendréis listo un postre de vuestro sabor preferido. En función de esto, también se le puede añadir trozos de fruta natural.
- Otra opción es emplear gelatina en polvo de sabores. Estos preparados los venden incluso para preparar en el microondas, por lo que no nos llevará más de 5 minutos tenerla lista.
¡Gracias por seguir ahí, y feliz inicio de semana!
Cuánta razón tienes! No soy de tomar gelatina a menudo pero a mi madre le chifla, y como dices, está llena de propiedades, es ligera y perfecta para postre en cualquier dieta. Te vendrá de perlas cuando vuelvas de trabajar ahora con este calor :) Y a tu chico habrá que prepararle una fuente entera solo para él, jijiji! 1 besazo enorme!
ResponderEliminarUff ni te imaginas, por Barcelona nos estamos muriendo de calor!! Ayer me supo a gloria bendita...
EliminarUn beso guapa, y gracias :)
En casa la gelatina también nos encanta y es hacerla y esperar que cuaje porque eso si que toca esperar, pero luego a comerla como si no hubiera un mañana.
ResponderEliminarQué chula queda con las gominolas!!
Besos guapetona.
jajajaja como te entiendo Ana, yo la suelo hacer por la noche e irme a dormir, porque sino no paro de mirar el reloj y dar viajes a la nevera...
EliminarEs deliciosa.
Un abrazo.
unmm que rica!! y además que bien que tenga tantas propiedades, gracias por compartir! besos!
ResponderEliminarPues si Elena, la gelatina es deliciosa y sana :)
EliminarUn beso.
que fresquita que es ¡¡¡¡ un besote
ResponderEliminarGracias por tu visita Debora!!
EliminarQue boa ideia, deve estar ótima e muito fresca.
ResponderEliminarA gelatina é deliciosa e muito refrescante.
EliminarObrigada pela visita :)
Ñan ñannn que ricas.Gracias y buenas noches.
ResponderEliminarBuenas noches Doris!!
EliminarEstá claro que cuando los postres son caseros salimos ganando, además este que tú has preparado es muy refrescante, ideal para este calor tan horroroso y lo de ponerle gominolas es todo un punto
ResponderEliminarAbrazos!!
Gominolas de gelatina con gelatina, pan con pan comida de tontos jeje
EliminarBueno, estaba muy rica, si.
Gracias por tu visita Javier!!
No acostumbro a preparar gelatina pero después de leer tu entrada.....¡voy a por ella!
ResponderEliminarBesos,
Olga
muy bien Olga!!! seguro que te encanta. Un beso.
EliminarSoy mucho de gelatinas pues alimentan y no engordan..bueno si no le echamos mucho azúcar. Me gusta tu sugerencia es refrescante y tiene que estar muy buena..Besitos Debora. La verdad que no sabía que habías publicado tanto. Lo que me estaba perdiendo.
ResponderEliminarPues sin azúcar Carmen, para refrescarnos sin remordimientos :)
EliminarBesos a ti, ya sabes que siempre es un placer verte por aquí.