En mi familia (y según me cuenta mi abuela, ha sido siempre así), las mujeres han sido las que, generación tras generación, se han encargado de cocinar y dar de comer a todo el que se sentara en su mesa. Y digo a todo, porque a pesar de que yo sea hija única y mi madre lo haya tenido más fácil, no ha sido el caso de mis antepasados precisamente. Para que os hagáis una idea, mi madre tiene sólo un hermano más, pero en casa de mi padre eran cinco. Y si echamos la vista unos años más atrás, hablando de mis abuelos y sus respectivas familia, perdemos la cuenta... Vaya, que no se trataba sólo de partirse la sesera por cocinar platos variados, ricos y sanos día tras día, sino también de hacerlo para un regimiento. Y si, además de esto, tenemos en cuenta los tiempos difíciles que se vivieron años atrás, sólo me queda que demostrar todo mi agradecimiento, respeto y admiración por mis antepasadas, pues sin su labor, a saber donde estaríamos ahora.
Resulta curioso el hecho de que, a pesar de no demostrar mucha destreza entre fogones de manera habitual, mi padre sepa elaborar a la perfección un par de platos que le quedan sublimes. Por supuesto, tuvo una buena maestra (su madre), pero es obvio que él supo ser un buen alumno. Una de esas recetas es el pollo al horno, del que ya os comenté algo hace unos días y del que sigo emperrada en que me dé la receta. La otra es la tarta de zanahoria y galletas, la tarta de la familia Rosano Romero por excelencia. Con pocos ingredientes, sencillísima de elaborar pero con un resultado sublime: zanahoria cocida y machacada con coco rallado y azúcar, galletas, e ir haciendo capas, sin más, para terminar con una buena capa de coco rallado. Lo complicado es conseguir respetar el tiempo de reposo de la tarta, un mínimo de dos horas para que las galletas se ablanden y los sabores se integren. Cuando era una enana y mi padre me dejaba ayudarle a prepararla, era un auténtico calvario, no podía dejar de mirar el reloj, y más de una vez desapareció una esquinita de la tarta antes de tiempo... Aiis, quién pudiera ser niño otra vez. Y pensar que todo esto ha venido a raíz de unas zanahorias que me sobraron después de preparar una crema de verduras... y es que, si mientras preparas un plato te invaden los buenos recuerdos, el placer de hacerlo y el placer de comerlo se multiplican por cuatro. Prometo que algún día, en cuanto podamos reunirnos, iré a ver a mi padre y le pediré que preparemos la tarta juntos, así mataré dos pájaros de un tiro: pasar tiempo con él, que ya toca, y poder enseñaros la maravillosa tarta en cuestión, veréis como no tiene desperdicio.
Y volviendo al tema de los bizcochos... Confieso que tenía muchísimas ganas de incluir alguna masa dulce con zanahoria en el blog, por varios motivos: la zanahoria, como edulcorante natural, permite reducir ligeramente la cantidad de azúcar añadido, disimula muy bien el sabor de las harinas integrales (en mi caso, eso siempre es de agradecer), le aporta una jugosidad y una consistencia a la masa muy característica y rica, y su sabor casa muy bien con cualquier otro ingrediente que queramos añadirle (canela, pasas, nueces, almendras, piñones...).
Me he basado en la receta clásica del conocidísimo bizcocho de zanahoria o "carrot cake" inglés, y que tan de moda se ha puesto últimamente. El hecho de emplear moldes individuales no es más que por pura comodidad, pues en casa nos gusta conservarlos en un tupper e ir cogiéndolos cuando nos apetezcan, sin tener que cortar porciones, usar platos y demás. Además, se conservan mucho más tiempo tiernos y jugosos. Como añadido, las pasas le van fenomenal y permiten reducir todavía un poco más la cantidad de azúcar de la receta.
Todavía no deja de sorprenderme el hecho de que una masa dulce a base de verdura pueda dar un resultado tan delicioso. Por supuesto, a nosotros nos han encantado, pues resultan un bocado sano e ideal a cualquier hora, pero especialmente en el desayuno o en la merienda, acompañados de un buen café.
Os dejo los ingredientes y la preparación:
Ingredientes (para 10 magdalenas):
- 100 gramos de harina integral
- 90 gramos de azúcar moreno
- 1 cucharadita de café de levadura
- 1 huevo tamaño L
- 35 ml de aceite de oliva suave
- 30 ml de leche semidesnatada
- 130 gramos aprox, de zanahoria cocida
- 1 cucharada de postre de canela
- 30-35 pasas de uva
- Antes de empezar, pre-calentamos el horno a 190ºC.
- En el vaso de la batidora, añadimos la zanahoria, el aceite, la leche y el huevo, y batimos bien hasta que tengamos una mezcla homogénea. Pasamos a un bol, mezclamos con el azúcar y la canela y reservamos.
- En un bol aparte, mezclamos la harina con la levadura y la tamizamos sobre mezcla anterior.
- Añadimos ahora las pasas, mezclamos todo el conjunto con movimientos envolventes y lo dejamos reposar unos minutos.
- En una bandeja para horno, colocamos los moldes de silicona y los vamos rellenando con la masa, más o menos hasta la mitad. Podemos colocar unas pasas más por encima.
- Introducimos en el horno durante unos 20-25 minutos, o hasta que empiecen a dorarse.
- Apagamos el horno, sacamos los bizcochos y dejamos enfriar por completo antes de comer.
Notas:
- Normalmente, para este bizcocho se emplea zanahoria rallada que se acaba de ablandar durante el horneado. Yo prefiero usarla cocida, pues me gusta que quede totalmente integrada en la masa.
- Al emplear azúcar moreno y zanahoria, la masa queda un poco más oscura y resulta más complicado comprobar si los bizcochos se han dorado o no. Será cuestión de conocer vuestro horno.
- Opcionalmente, podemos preparar un frosting a base de queso crema, azúcar glass y mantequilla para cubrir los bizcochos. Suele ser el acompañamiento más habitual.
- Es muy frecuente añadir nueces o cualquier otro fruto seco crujiente a la masa, pues el contraste con la humedad y la densidad que tiene, resulta delicioso. Os lo recomiendo.
¡Mil gracias por seguir ahí!
Si que me ha gustado estas magdalenas con zanahorias son mi locura yo tambien los hago individuales asi me controlo de no comerme mucho jajaja besitos
ResponderEliminarLas masas con zanahoria son una auténtica delicia Inma, y si, aunque no lo haya dicho, el formato individual también nos ayuda a controlarnos.. aunque no te creas que mucho jajaja.
EliminarUn beso!!
Hola Debora, qué ricos estos bizcochitos. Me ha encantado la receta. Ya tengo ganas de que puedas poner algún día esa tarta tan rica de zanahorias y galletas que cuentas que tu padre la borda... Mmmm... a mi me gustan mucho las tartas con galletas, así que la tuya seguro me gustará cuando pongas la receta. Un saludo, guapa!!
ResponderEliminarGracias Pilar :) Pues fíjate, ya he quedado con mi padre para ponernos manos a la obra, así que en breve habrá recetilla por aquí jeje. Ya verás, es una pasada de tarta, no se parece a ninguna otra y está de escándalo.
EliminarPor cierto, la tuya de plátano y chocolate me ha fascinado!!
Besos, y feliz martes.
A mi en tamaño individual me parecen perfectos, sin tener que cortar porciones ni nada. Unos bizcochitos muy sanos, reduciendo azúcar y con zanahoria.
ResponderEliminarAhora nos falta la tarta de tu padre.
Besos.
En breve Ana, ya se lo he dicho :) Verás que delicia, es realmente espectacular.
EliminarUn beso guapa.
Riquisimos bizcochos, y asi en tamaño pequeño aun mejor.
ResponderEliminarSi Lolines, mucho más práctico :) Un beso.
Eliminarmadre mia que ricos , riquisimosssssssssss
ResponderEliminarjejeje gracias Catalina.
EliminarDebora yo tambien recuerdo es tarta de zanahoria y coco que hacia con mi madre y hace muy poco tiempo que la hice pero le cambie las galletas por sobaos, esa tarta es una delicia.
ResponderEliminarY estos bizcochitos también me encantan ye han quedado uhmmmm buenísimos
Besinos
El toque de Belén
Lo sé Belén, vaya que si lo sé, lo recuerdo perfectamente, y disfruté como una enana leyendo tu entrada, porque me trasladó directamente a mi infancia.. ha sido la tarta más parecida a la de mi padre que he encontrado, y te quedó espectacular!! Tengo ganas de enseñaros la versión de mi casa, con galletas tostadas, porque realmente es una delicia.
EliminarBesos para ti también.
He descubierto hace poco la zanahoria en repostería y es deliciosa, además con las pasas, riquísimo.
ResponderEliminarBesazos.
Totalmente de acuerdo Alicia, y existen muchísimas recetas dulces con zanahoria que son riquísimas, así que sigue descubriendo todo lo que puedas :P Un beso.
EliminarQué buenos , me encanta, acompañados por un buen café y soy feliz. qué exquisito bocado!!un beso
ResponderEliminarExquisito y sano Elisa, que nos han metido en la cabeza que lo dulce no puede ser sano y no es verdad en absoluto, basta con ecoger bien los ingredientes y prepararlos en casa :) Un beso guapa, y gracias.
EliminarHola Debora, qué ricos te han quedado, me encantan los dulces con hortalizas y la zanahoria es una de las que mejor quedan. Con harina integral son super saludables, yo también la utilizo en muchos postres y me encanta, sobre todo con calabaza. Imagino lo bien que le quedan las pasas, todo un acierto, y en porciones más fácil para consumir. Besos.♥♥
ResponderEliminarTambién he hecho estos bizcochos con calabaza, y quedan igual de ricos.
EliminarGracias por tu visita Alicia :)
Pues ya estoy deseando que publiques la tarta de tu padre, debe quedar deliciosa.
ResponderEliminarUnas ricas magdalenas, me encanta la zanahoria integrada en el dulce.
Feliz día!!
En breve Silvia, en breve :P
EliminarMe alegra que te gusten estas magdalenas, la verdad es que son muy ricas.
Un beso.
Me ha encantado la receta pues la idea de incluir pasas me parece estupenda. Y tienes toda la razón con cuando hablas de tus antepasados pues yo opino igual de los míos, mi abuela tuvo 10 hijos en una época donde las penurias era lo habitual y con eso cocinaba para todos sin quejarse, nuestras abuelas se merecen todo. Besos!
ResponderEliminar¡Se merecen un monumento en la Plaza Mayor del pueblo!
EliminarMe alegra que te gusten Guacimara, y gracias por tu visita.
Bizcochitos ricos y llenos de sabor, muy sanos ademas por que son integrales, que mas se puede pedir?
ResponderEliminarBs!
Ideales Diana jeje
EliminarUn beso.
hola! se ven tan buenos, y son super sanos, a mi lo integral cada vez me gusta más, una delicia ;) besos!
ResponderEliminarLos dulces caseros tienen ese plus Silvia, que son mucho mas sanos y ricos :) Un beso.
EliminarDespierta tantos recuerdos cocinar! Yo también me quedo a la espera de que un día publiques la receta de ese delicioso pastel de zanahoria de tu padre. Por ahora me quedo con tu receta de este bizcocho de zanahoria, para empezar a abrir boca. Yo también he "alucinado" con el buen resultado que dan verduras o hortalizas, como la remolacha o el calabacín en las recetas de repostería. Dan una textura deliciosa i hacen que los dulcen sean un poquitín más saludables. Un abrazo!
ResponderEliminarHola Anna.
EliminarTienes toda la razón, eso es lo que realmente me engancha de la cocina, hacerlo con sentimiento.
Me alega que te haya gustado la receta.
Un abrazo.