Unos días en los que, a pesar de haber dejado las vacaciones atrás, todavía remoloneamos un poco ante la rutina, todavía nos cuesta acostumbrarnos a los madrugones, al ir y venir del trabajo, a comer fuera, a ir a la compra a última hora de la tarde y, en definitiva, a volver a coger el ritmo del día a día. A unos les cuesta más que a otros (depresión pos-vacacional lo llaman, fíjate tu...), y a otros más que a unos, pero a todos nos llega y a todos nos pasa, tarde o temprano.
Pero (porque siempre hay algún pero), también es una época de reencuentros, de hacer planes para el próximo respiro, de volver a aprovechar los fines de semana al máximo, de disfrutar que el calor va mermando y salir a dar largos paseos en buena compañía, de llevarnos una chaqueta fina "por si refresca", de desempolvar las cazuelas y volver a encender el horno sin morir en el intento...
Tengo la grandísima suerte de haber nacido, crecido, vivido y vivir en un precioso pueblo de la costa de Barcelona llamado Pineda de Mar. Pineda es un pueblo pequeño y muy tranquilo que, a pesar de atraer cada año a un buen número de turistas, conserva ese encanto marinero de los pueblos de antaño. Tenemos playa (una de las más grandes y bellas de la zona) y también tenemos montaña, gozamos de un clima privilegiado y, por si fuera poco, la riqueza y variedad de los productos gastronómicos autóctonos es considerable ¿Qué más se puede pedir?.
Pues sí, si se puede. En esta época del año, cuando el verano (y los turistas) empieza a despedirse, las temperaturas vuelven a un límite razonable y muy agradable, y los amaneceres y anocheceres se adelantan... en definitiva, cuando los días son tan genuinamente mediterráneos, Pineda está, si cabe, más bonita que de costumbre. Invita a salir a la calle, a encontrarse con los amigos y conocidos en la plaza para hablar largo y tendido, a disfrutar de los últimos rayos de sol dando un largo paseo por la playa o de excursión por la montaña... Pineda invita a disfrutarla, y a nosotros nos encanta hacerlo, por supuesto. Raro es el día libre que, armados con un buen calzado, algo de comer y cámara en mano (mi catador es un completo apasionado de la fotografía), no nos hagamos unos cuantos kilómetros redescubriendo los rincones tan encantadores de nuestro pueblo.
Pineda de Mar, desde la Ermita de Gràcia. Foto: Marc Ruiz |
Ideas de recetas sencillas y aptas para tomar al aire libre ya os he enseñado unas cuantas: pasteles salados, cocas con distintas bases y rellenos, la clásica ensalada de pasta, alguna de legumbres, e incluso unas deliciosas tortitas de bacalao y pipas. Pero algo que todavía no me había animado a hacer y a enseñaros hasta hoy era un bizcocho o "cake" salado, a pesar de haberlo preparado varias veces antes.. un despiste.
¿Quién dijo que los bizcochos sólo pueden ser dulces? Nada más lejos de la realidad, y para muestra un botón. Con un par de tomates y una cebolla comprados días atrás en el mercado local, medio paquete de queso rallado que no daba para mucho más, el culín del brick de leche, huevos y poco más, surgió esta variación de bizcocho salado que, después de una larga caminata por la montaña, muchas paradas para hacer fotos y coger algarrobas, y pasadas las 3 de la tarde, duró un suspiro.
A medio camino entre un bizcocho y un pastel, resulta muy consistente pero suave a la vez, con un interior húmedo, esponjoso y sabroso. Un plato, como no, ideal para llevar y consumir a modo de entrante, picoteo o como más os guste. Si ya lo acompañamos de una cervecita bien fría, la jornada de senderismo habrá sido redonda.
Os dejo los ingredientes y la preparación:
Ingredientes (para un bizcocho como el de la foto):
- 2 tomates pequeños (150 gramos aprox.)
- Media cebolla
- 1 huevo tamaño L
- 2 cucharadas soperas de leche
- 4 cucharadas soperas de harina leudante
- 2 cucharadas soperas de queso emmental rallado
- 1 chorro de aceite de oliva suave
- Sal, orégano y pimienta, al gusto.
- Antes de empezar, pre calentamos el horno a 190ºC, con calor arriba y abajo.
- Aparte, picamos la cebolla, trituramos el tomate con la batidora y reservamos.
- En un bol, batimos el huevo con la leche y el aceite. Seguidamente, añadimos el tomate, la sal, las especias y el queso, y mezclamos bien.
- Por último, añadimos también la harina y mezclamos con movimientos envolventes.
- En un molde de silicona o en uno convencional engrasado con mantequilla y harina, vertemos la mezcla, espolvoreamos con un poco más de queso rallado y lo introducimos en el horno durante 25-30 minutos, o hasta que empiece a dorarse por la superficie y esté totalmente cocido.
- Apagamos el horno, retiramos el bizcocho y lo dejamos enfriar completamente antes de consumir, cortado en porciones.
Notas:
- Hay mil y una variantes de este tipo de bizcochos, y admiten multitud de ingredientes: tacos de jamón, de chorizo, de bacon, algún fruto seco, etc. Ya sabéis, imaginación al poder.
- Los bizcochos salados suelen servirse como entrante o incluso como plato único, acompañado de una ensalada completa. Os recomiendo probarlo con alguna salsa tipo mayonesa o de yogur, resulta delicioso.
- Por norma general, los bizcochos de este tipo no suben tanto como los dulces a los que estamos acostumbrados, así que no os preocupéis si es el caso. Lo importantes es que son muy socorridos y muy ricos.
Espero que os haya gustado y que paséis un maravilloso fin de semana. Un poco de descanso y relax nunca viene mal ¿Verdad? :)
¡Mil gracias por seguir ahí!
¡¡Hola Débora!! ¡¡Qué bonito es el lugar donde vives!! Así da gusto, mar y montaña todo en uno.
ResponderEliminarA mi también me gustan los bizcochos salados, y como más me gustan es cuando ya se han puesto un poco duros, cortado en rebanadas y tostado, con un poco de aceite o de jamón serrano para desayunar o la merienda. Además, este con tomate y queso es fenomenal para la lonchita de jamón serrano. ¡¡Oh, ya se me está haciendo la boca agua nada más pensarlo!! Besitos.
Da gusto si, adoro mi tierra y no la cambio por nada del mundo :)
EliminarMe quedo con la idea de tostarlo, no se me había ocurrido y me parece estupendisima.
Un beso enorme Isabel.
Hola Débora!!! Graias por tu visita y así poder conocer tu blog, y me encuentro con este rico cake salado, me gustan mucho, este con un poquito de jamón una delicia!!
ResponderEliminarBesos
Cocinando con Montse
Gracias por tu visita Montse, me alegra que te guste lo que hago.
EliminarBesos.
Ahora tenéis más tranquilidad porque en Agosto Pineda de Mar está llena de gente por todos los rincones, pero ahora es una buena época para dar largos y tranquilos paseos, con los que se abre el apetito para poder degustar este bizcocho salado que se ve tan rico.
ResponderEliminarBesos.
Pues si Ana, supongo que lo conoces y es una gozada.
EliminarUn beso y feliz sábado!!
Hola Debora, enhorabuena por la suerte que tienes de vivir entre mar y montaña. Me gusta mucho lo salado, así que este bizcocho conmigo, triunfa. Lo puedes combinar con distintas cosas y saborear algo distinto. Feliz finde. Bstes.
ResponderEliminarGracias Emma, la verdad es que vivir en un pueblo pequeño tiene sus inconvenientes, pero las ventajas pesan muuucho más :)
EliminarMe alegra que te guste el bizcocho.
Un abrazo.
Que bonito tiene que ser tu pueblo, solo el nombre invita a conocerlo, enhorabuena por tener un lugar donde sentirte como si estuvieras de vacaciones todo el año.
ResponderEliminarLa tarta tiene muy buena pinta, cosa que es normal, pues tomate y queso, saben a beso.
Feliz sábado guapa!!!
*Preciosas fotos las de Instagram de tu chico.
Invita e invitada estás Concha, la verdad es que por estas costas catalanas da gusto vivir.
EliminarMi chico dice que muchísimas gracias por el cumplido jeje
Un abrazo.
Estos bizcochos salados me encantna, lástima que en casa ponen caras porque a mi me parecen deliciosos.
ResponderEliminarBesazos.
Oye, pues todo todito para ti, menuda suerte!! jeje
EliminarUn beso Alicia.
Ummm, deliciosa receta y las fotos espectaculares!!Yo también disfruto mucho este mes , creo que es de los más bonitos del año!!un beso
ResponderEliminarGracias Elisa, ya somos dos :)
EliminarUn beso.
Hola wapísima! Qué gusto volver a leerte y disfrutar de tus estupendas recetas. Espero que hayas disfrutado muchísimo del verano, ya veo que te ha sentado de maravilla y como tú dices, aún podemos estirarlo algo más con estos días de entretiempo. Coincido contigo en que el que nos propones es de los mejores planes para disfrutar de un domingo por ejemplo, salir a caminar por el monte, desconectar y disfrutar de una buena comida al aire libre que sienta de maravilla, y con ese pastel salado no imagino mejor picnic. Seguro que tu catador quedó encantado, que tengáis muchos más días así y feliz vuelta a la rutina, 1 besazo!!
ResponderEliminarHola guapa, es una alegría volver a verte por aquí.
EliminarLA verdad es que me he pasado casi todo el verano trabajando, así que ahora disfruto de estos días todo lo que puedo :)
Espero que tu también hayas pasado unas buenas vacaciones.
Un abrazo.
Una bonaproposta per posar a la motxila Debora!
ResponderEliminarPTNTS
Dolça
Mersi maca! Bon inici de setmana :)
EliminarHola Devora,precioso el pueblo donde vives,tiene unas vistas maravillosas,es una gozada vivir en eu sitio tan bonito
ResponderEliminarEn cuanto a tu receta,una combinación estupenda!!!!
Besitos
Mil gracias
EliminarBonito pueblo el tuyo, y una suerte vivir en él!!
ResponderEliminarEste bizcochito también es un aperitivo perfecto para saborearlo desde ese lugar tan privilegiado!! Bs.
Hola Julia, un placer verte por aqui. La verdad es que no me quejo, disfrutar de mi pueblo rodeada de buena gente y buena comida es un lujazo :) Un beso.
EliminarA mi me encantan los cakes salados, los he hecho de varios ingredientes y ninguno me ha decepcionado, y el de tomate y queso... ese no lo he probado todavía pero estoy segura de que me encantaría.
ResponderEliminarUn beso grande, niña, que tengas una buena semana y que disfrutes, que da gusto leerte y dan ganas de mudarse a tu pueblo, jajaja, aunque yo no me quejo porque por aquí no se está mal tampoco.
cada uno barremos para nuestra tierra Nuria, sobretodo si se vive tan bien :) El cake de tomate y queso es muy rico, pero si lo calientas o lo tuestas un poco, que se funda el queso y con ese toque de oregano.. mmmm pizza!! jejeje
EliminarUn abrazo guapa.
¡Hola Debora!
ResponderEliminarUn sitio precioso en donde vives, mar y montaña, una maravilla. Éste cake salado tiene que estar divino, y saborearlo con esas vistas sería perfecto.
Un besito :)
Sole, un placer verte por estos lares, y me alegra mucho que te haya gustado el cake :)
EliminarUn abrazo.